"Los recursos naturales deben beneficiar a los bolivianos"
El obispo español de la ciudad boliviana de El Alto, nacido en la pedanía murciana de Alquerías, Jesús Juárez Párraga, de 61 años, es uno de los hombres que tratan de pilotar la crisis de Bolivia desde que Iglesia católica aceptó ser mediadora del conflicto. Hoy, jueves, Día de la Región de Murcia, debía recoger, en la ciudad murciana de Yecla, la Medalla de Oro de esta comunidad, algo que le ha sido imposible porque su cargo como secretario general de la Conferencia Episcopal le ha obligado a permanecer en su país. En una conversación telefónica desde El Alto, Juárez opina que la solución a l...
El obispo español de la ciudad boliviana de El Alto, nacido en la pedanía murciana de Alquerías, Jesús Juárez Párraga, de 61 años, es uno de los hombres que tratan de pilotar la crisis de Bolivia desde que Iglesia católica aceptó ser mediadora del conflicto. Hoy, jueves, Día de la Región de Murcia, debía recoger, en la ciudad murciana de Yecla, la Medalla de Oro de esta comunidad, algo que le ha sido imposible porque su cargo como secretario general de la Conferencia Episcopal le ha obligado a permanecer en su país. En una conversación telefónica desde El Alto, Juárez opina que la solución a la crisis pasa por conseguir que los recursos naturales del país beneficien a los ciudadanos.
Pregunta. ¿En qué situación se encuentra el país tras la dimisión del presidente Carlos Mesa?
Respuesta. Está mal, porque tras la renuncia del presidente hay algunos sectores que no aceptan una sucesión democrática y rechazan al que podría ser nuevo responsable del país, que debería ser el presidente del Tribunal Supremo. Para otros, la solución que piden es que se haga cargo del Gobierno de Bolivia y convoque, de acuerdo con la Constitución, elecciones para la presidencia y el Congreso. También hay grupos sociales con muchas demandas en este vacío legal tan sui géneris.
P. ¿Qué está haciendo la Iglesia como mediadora en la crisis?
R. Estamos promoviendo el respeto a la Constitución, al derecho y a la democracia. Pero uno de los principales problemas es que los grupos sociales no aceptarían ni al presidente del Senado ni al de la Cámara de Diputados como presidente, debido a su pasado y su ligazón con los partidos tradicionales. Me he entrevistado con los representantes del Gobierno y también con los responsables de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, con los de la Asociación de Mineros y con Evo Morales. A todos les he preguntado cómo ven la situación, qué soluciones proponen y cuál es su compromiso para el desarrollo y la estabilidad.
P. Después de estas entrevistas, ¿qué pasos cree que deberían darse para salir de la crisis?
R. Que el presidente del Tribunal Supremo asuma la presidencia podría ser una primera solución para comenzar a resolver los problemas de Bolivia, que son más profundos. Con el tiempo habrá que promover la reactivación económica adoptando un nuevo modelo económico, cuyo centro sea la persona y no la ganancia. Pelearemos por una justa distribución de la riqueza y para que los recursos naturales no renovables vayan en beneficio de los propios bolivianos. Ya tenemos la experiencia de que otros recursos, como la plata y el zinc, fueron expropiados por transnacionales mientras el pueblo se empobrecía. A la vez queremos preservar el respeto a la ley y a la Constitución, y que la revisión de los contratos se haga conforme a la ley, buscando la justicia.