La ausencia de Kirchner en Roma levanta fuertes críticas en Argentina
La ausencia del presidente argentino, Néstor Kirchner, tanto de la multitudinaria misa celebrada el lunes en Buenos Aires como de los funerales que se celebrarán por Juan Pablo II en Roma han levantado críticas en el país contra el mandatario. La oposición dice que Kirchner va a ser uno de los pocos gobernantes que no estarán el próximo viernes en la basílica de San Pedro. Desde la Casa Rosada se ha asegurado que la delegación que viaja a Roma, encabezada por el vicepresidente, Daniel Scioli, "es una comitiva más que representativa".
Desde los partidos de la oposición, pasando del radic...
La ausencia del presidente argentino, Néstor Kirchner, tanto de la multitudinaria misa celebrada el lunes en Buenos Aires como de los funerales que se celebrarán por Juan Pablo II en Roma han levantado críticas en el país contra el mandatario. La oposición dice que Kirchner va a ser uno de los pocos gobernantes que no estarán el próximo viernes en la basílica de San Pedro. Desde la Casa Rosada se ha asegurado que la delegación que viaja a Roma, encabezada por el vicepresidente, Daniel Scioli, "es una comitiva más que representativa".
Desde los partidos de la oposición, pasando del radicalismo a la derecha, se le reprocha a Kirchner su ausencia de Roma, en especial después del papel desempeñado por el Pontífice tanto en evitar una guerra con Chile en 1978 como durante el conflicto de las Malvinas en 1982. "La conducta exterior del país debe sostenerse con los hechos, no sólo con las palabras", subrayó el presidente del comité nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Ángel Rozas. "Me cuesta entender que no se reconozca que el Papa era un amigo de Argentina, y no ir a despedir a un amigo no es bueno", dijo Edgardo Srodek, presidente en Buenos Aires del partido Recrear para el Crecimiento.
"El presidente ha seguido de cerca la situación del Papa y ha dispuesto la máxima representatividad posible. La delegación cuenta con todo su respaldo", rebatió ayer Scioli, antes de partir para Roma junto al ministro de Exteriores, Rafael Bielsa.