La ONU activa el plan de emergencia en la zona
Naciones Unidas dispone del personal y los efectivos necesarios para responder ante una nueva emergencia si se comprueba que los daños provocados por el terremoto en Sumatra son mayores de lo previsto. La ONU tiene más de un millar de personas en la zona para actuar ante cualquier emergencia. Según la ONU, este nuevo seísmo debe servir de recordatorio a los países donantes de que deben cumplir sus promesas para la reconstrucción de la zonas afectadas por el maremoto de diciembre.
La ONU no estaba ayer por la tarde en condiciones de realizar una valoración precisa del alcance de los daño...
Naciones Unidas dispone del personal y los efectivos necesarios para responder ante una nueva emergencia si se comprueba que los daños provocados por el terremoto en Sumatra son mayores de lo previsto. La ONU tiene más de un millar de personas en la zona para actuar ante cualquier emergencia. Según la ONU, este nuevo seísmo debe servir de recordatorio a los países donantes de que deben cumplir sus promesas para la reconstrucción de la zonas afectadas por el maremoto de diciembre.
La ONU no estaba ayer por la tarde en condiciones de realizar una valoración precisa del alcance de los daños causados por el nuevo terremoto. "Cuando amanezca", según explicó Jan Egeland, responsable de asuntos humanitarios, "los helicópteros sobrevolarán las zonas afectadas". De momento, los servicios de emergencia de la ONU tienen información proveniente de autoridades locales sobre víctimas provocadas por el colapso de viviendas en la isla de Nias. Además, la ONU está en contacto con los centros sismológicos en Estados Unidos y Japón.
"Los daños parecen limitados de momento y no tenemos indicaciones sobre la presencia de un maremoto", aseguró Egeland. Sin embargo, admitió que un seísmo de esa magnitud podría haber provocado una nueva ola gigante "con efectos catastróficos en medio de la noche". "El terremoto ha creado situaciones de pánico en Sumatra. Fue muy fácil sentir el seísmo por toda la isla", añadió Egeland, quien estuvo al frente de los esfuerzos de coordinación tras el maremoto de diciembre.
Ante esta situación de incertidumbre y miedo de la población, el responsable de la ONU para cuestiones humanitarias aprovechó para pedir a los países que no se olviden de lo sucedido hace tres meses en el Índico y que hagan efectivas sus promesas. "Debemos devolver las vidas a esa gente tan vulnerable", concluyó.