Reportaje:

Diez operaciones en 48 horas

La Unidad de Trasplantes del hospital Virgen del Rocío de Sevilla vive una semana frenética

"Un corazón dura cuatro horas, un hígado aproximadamente diez horas, por eso hay que darse mucha prisa". José Pérez Bernal, coordinador de trasplantes de Sevilla, recogía ayer a las cuatro de la tarde una nevera en la puerta de urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Cinco pisos más arriba, en los quirófanos, un equipo de cirujanos, anestesistas, auxiliares, enfermeros e instrumentistas esperaban el hígado que transportaba Bernal para realizar el décimo trasplante de órganos en dos días.

El hospital andaluz continuaba de esta forma el ritmo frenético que inició la madrugada ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

"Un corazón dura cuatro horas, un hígado aproximadamente diez horas, por eso hay que darse mucha prisa". José Pérez Bernal, coordinador de trasplantes de Sevilla, recogía ayer a las cuatro de la tarde una nevera en la puerta de urgencias del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Cinco pisos más arriba, en los quirófanos, un equipo de cirujanos, anestesistas, auxiliares, enfermeros e instrumentistas esperaban el hígado que transportaba Bernal para realizar el décimo trasplante de órganos en dos días.

El hospital andaluz continuaba de esta forma el ritmo frenético que inició la madrugada del martes con dos trasplantes de corazón, dos de riñón, dos de córnea y uno de hígado. Éste último fue el número 500 aunque el equipo de cirujanos de la Unidad de Trasplantes Hepáticos tuvieron poco tiempo para soplar las velas y celebrar la histórica marca. El martes por la mañana un paciente de 29 años era trasladado del Hospital Macarena, situado también en la capital, al suyo con un fallo hepático fulminante. Velozmente, Bernal se puso en contacto con los responsables de la Organización Nacional de Trasplantes y se activó el código cero. "Este código puso a nuestro paciente en el número uno de la lista de personas que necesitan trasplantes.

Más información

Transporte del órgano

Por eso ahora el primer hígado compatible de España viene a parar a Sevilla", contó Bernal mientras recogía el hígado que había sido transportado ayer a primera hora de la mañana desde Las Palmas de Gran Canarias en un vuelo regular hasta Madrid. En el aeropuerto de Barajas, un avión de la Unidad de Trasplantes lo había recogido. Ya en Sevilla, la nevera era trasladada por un coche de la Unidad de Trasplantes al hospital Virgen del Rocío. "Lo denominamos el pájaro azul porque vuela, generalmente si trae un corazón suele estar escoltado por la policía aunque ahora no es necesario porque el hígado aguanta más horas", explicó Bernal que añadió que el padre del conductor del pájaro azul había sido trasplantado.

Una de las anestesistas que esperaba en el quirófano, Patricia Mellado, también había vivido la misma experiencia. Su madre había sido trasplantada cuatro años antes y ahora era ella la que operaba al joven de 29 años.El equipo médico contó que desde el lunes apenas había dormido. Ese día, una joven de 17 años sufría una hemorragia cerebral y moría en el hospital. Gracias a su familia, que autorizó la donación, los órganos de la joven pudieron ser trasplantados a varios pacientes del mismo hospital. " Mientras eso ocurría, en el mismo momento, nos llamaron y nos dijeron que habían un corazón de un joven que había muerto en un accidente de tráfico en Cádiz, que si lo necesitábamos. Dijimos que sí, fue una situación excepcional, con cinco quirófanos abiertos y con más de 200 personas movilizadas. Por primera vez realizábamos dos trasplantes de corazón al mismo tiempo", explicó Bernal. "El resultados ha sido un éxito", añade. "He estado hablando hace poco con uno de los hombres que ha recibido el corazón y ya me ha dicho que podía ir con la Hermandad de Los Gitanos. Otro trasplantado de 28 años estaba emocionado porque ya no depende de una máquina de diálisis y me ha dicho que ya se podía casar.". Bernal señala que la sensibilidad de las familias es fundamental para que se realicen las operaciones. "El tiempo corre en contra porque la duración de órganos es limitada", recalcó el cirujano Miguel Ángel Gómez Bravo. Minutos después Gómez sacaba de la nevera el hígado para prepararlo para la operación. En un quirófano cercano, otro grupo preparaba al joven que iba a ser trasplantado. "Cuando hay una donación se ponen en marcha tres equipos. Uno de ellos es el encargado de mantener en buen estado los órganos para evitar que se pierda, otro equipo extrae el órgano y hay otro que lo implanta, contó otro cirujano, Felipe Varela. Para José Pérez Bernal la situación que se vive estos días demuestra que "después de la muerte hay vida para muchas personas". Por eso anima a que las donaciones sigan aumentando en Andalucía. A última hora de ayer su hospital recibía otra donación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En