La planta de Firestone vierte 6.000 litros de látex al Nervión en Basauri

La planta de Firestone, en Basauri, vertió ayer 6.000 litros de latex blanco, que ha sido calificado de no tóxico por el Gobierno, al río Nervión. La mancha blanquecina del vertido llegó hasta Bilbao, lo que provocó alarma entre los vecinos. El Departamento de Medio Ambiente atribuyó el incidente ecológico a un fallo en la válvula de un depósito que albergaba 40.000 litros de ese material, similar al caucho.

El escape se produjo a las 6.15 horas y alcanzó un volumen de 7.000 litros, aunque la empresa consiguió que mil no desembocasen en el cauce del Nervión-Ibaizabal, uno de los más con...

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La planta de Firestone, en Basauri, vertió ayer 6.000 litros de latex blanco, que ha sido calificado de no tóxico por el Gobierno, al río Nervión. La mancha blanquecina del vertido llegó hasta Bilbao, lo que provocó alarma entre los vecinos. El Departamento de Medio Ambiente atribuyó el incidente ecológico a un fallo en la válvula de un depósito que albergaba 40.000 litros de ese material, similar al caucho.

El escape se produjo a las 6.15 horas y alcanzó un volumen de 7.000 litros, aunque la empresa consiguió que mil no desembocasen en el cauce del Nervión-Ibaizabal, uno de los más contaminados de Euskadi. El incidente se produjo además en uno de los tramos con mayores problemas de toxicidad. Pese a la espectacularidad del suceso, Medio Ambiente comunicó que no se había alterado "prácticamente el nivel de oxígeno" del río y ayer no se habían detectado afecciones en la fauna y flora. "No parece que sea un producto tóxico", agregó el departamento, que considera "controlada la situación", según los informes de los técnicos que se desplazaran a la zona afectada para recoger muestras del agua afectada. Medio Ambiente ha abierto a Firestone, empresa que se dedica a la producción de neumáticos, un expediente informativo que puede desembocar en una sanción si se confirma que se ha producido una afección ambiental en el río.

El Gobierno vasco abrió en 2002, según los últimos datos oficiales conocidos, un total de 38 expedientes a empresas por vertidos ilegales a los ríos, todos ellos resueltos con una multa a los responsables. Esta cifra triplicó las multas impuestas en 1998, cuando se quedaron en 12.

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