Tribuna:

El tiempo no duerme

Mal que nos pese, la situación de la industria en la Comunidad ha llegado a un punto crítico en que los sectores llamados tradicionales atraviesan graves dificultades sin que el Consell se haya tomado en serio este problema, pues se ha limitado a intentar llevar la discusión a un terreno semántico, como si la utilización de una palabra u otra para designar este suceso pueda variar la situación. Pero mientras el Consell hace cábalas y censura la palabra crisis, el tiempo no duerme y la situación de nuestra industria sigue deteriorándose a ojos vista, una realidad ante la que el movimiento sindi...

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Mal que nos pese, la situación de la industria en la Comunidad ha llegado a un punto crítico en que los sectores llamados tradicionales atraviesan graves dificultades sin que el Consell se haya tomado en serio este problema, pues se ha limitado a intentar llevar la discusión a un terreno semántico, como si la utilización de una palabra u otra para designar este suceso pueda variar la situación. Pero mientras el Consell hace cábalas y censura la palabra crisis, el tiempo no duerme y la situación de nuestra industria sigue deteriorándose a ojos vista, una realidad ante la que el movimiento sindical no puede quedar impasible.

Para la UGT-PV, esta actitud, basada en el antiguo "dejar hacer, dejar pasar" hasta que lleguen mejores tiempos, es impropia de quienes tienen en sus manos el timón de los asuntos públicos en nuestra comunidad, ya que su inhibición constituye, cuando menos, una falta de compromiso con los problemas reales de la Comunidad Valenciana.

Es incomprensible que se ignoren las cifras de la EPA del tercer trimestre de 2004, que señalan la destrucción, en sólo un año, de 10.400 puestos de trabajo en el sector industrial. O que se disimule ante la progresiva caída del Índice de Producción Industrial en el textil, el calzado y el juguete.

Para la UGT-PV, el hecho de que se produzca un descenso en Maquinaria y Equipo Mecánico en un 5,4% respecto al año pasado, es preocupante, ya que refleja la escasa inversión en este tipo de bienes que facilita la adaptación tecnológica para mejorar nuestra competitividad en Europa, destino de la mayor parte de nuestra producción.

Además, el descenso en la penetración de la llamada nueva economía en la CV durante 2004, tal y como señala el último informe del Centro de Predicción Económica refleja la necesidad señalada reiteradamente por la UGT-PV de que la Generalitat y las empresas se comprometan en la innovación tecnológica como motor de la productividad de nuestras empresas.

No quisiera aburrir con demasiados datos, pero permítanme reseñar que la inversión industrial tiene un tendencia decreciente desde el año 2002, cuando los empresarios gastaron un 40% menos que en el ejercicio anterior, a lo que hay que sumar el descenso, en los nueve primeros meses de 2004, en casi un 23%.

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La confluencia de estas cifras ha generado que nuestra tasa de paro se sitúe en el 10,66%, superando la media española, cosa que no ocurría desde el segundo trimestre de 1997, lo que debería movilizar urgentemente al Consell, puesto que es su responsabilidad diseñar medidas tendentes a resolver los graves problemas estructurales de nuestro mercado de trabajo.

Por ello, la UGT-PV ha realizado una serie de actuaciones cuya finalidad era, en primer lugar, reunir a todos los actores que tienen algo que decir sobre este asunto: administraciones, agentes sociales y económicos, universidad, expertos. Así, las distintas federaciones industriales de la UGT-PV han realizado durante los últimos meses diversas jornadas sectoriales para conocer los desafíos futuros de nuestros sectores. Mueble, calzado, cerámica, entre otros, han tenido su foro y las conclusiones deben servirnos para actualizar nuestra acción sindical en un mundo global que cambia constantemente.

Pero, la falta de rigor y de actuaciones decididas por parte de la Generalitat que pongan freno al deterioro de nuestra industria ha provocado que las organizaciones sindicales más representativas de la Comunidad Valenciana realicemos una serie de movilizaciones que ya han contado con la participación de miles de trabajadores y trabajadoras valencianas que, en Elche y Elda, han exigido la asunción de una política industrial que mejore nuestra producción.

Para la UGT-PV la mayor parte de los empresarios, con la anuencia del Consell, siguen sin reconocer la imposibilidad de competir por la vía de los costes laborales y no logran situarse en una estrategia de competitividad vía factores cualitativos como tecnología, diseño, calidad, marca, más acordes con una economía innovadora.

Para favorecer una auténtica política industrial, hemos exigido al Consell que los presupuestos de 2005 recojan dos partidas. Una de 50 millones para los sectores tradicionales y otra que complemente con 1,5 puntos las ayudas que el ICO facilita a las pymes. Estas propuestas han sido rechazadas por el Consell, lo cual demuestra cuáles son las intenciones del Gobierno.

Con el fin de profundizar en el debate y exponer éstas y otras conclusiones, centenares de delegados y delegadas de la UGT-PV se reunirán el próximo día 2 de diciembre en la Casa del Pueblo de Valencia, puesto que no pensamos renunciar a nuestra obligación de velar por la preservación y promoción de la industria y del empleo con derechos.

Por todo ello, el próximo día 15 de diciembre, en las calles de Valencia, los sindicatos mayoritarios exigirán al Consell que habilite urgentemente los mecanismos necesarios para facilitar la adaptación al tejido industrial que debe cambiar su visión a corto plazo, centrada en los beneficios rápidos, para asegurar una producción competitiva que suponga la creación de empleos de calidad.

Rafael Recuenco es secretario general de la UGT-PV.

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