Arte e intrigas del siglo XVII se unen en 'El secreto de Maribárbola'

María Teresa Álvarez se inspiró en 'Las meninas' para escribir su primera novela

"Confieso que Maribárbola me ha inquietado primero para luego conquistarme", contó anoche María Teresa Álvarez (Asturias, 1945) al presentar El secreto de Maribárbola, su primera novela. El enigma del título empezó en un cuadro inmortal: fueron Las meninas, de Velázquez, y uno de sus personajes, la enana Maribárbola, los que inspiraron a la periodista y escritora para imaginar su primera obra de ficción, que definió sin dudar como "una novela histórica", en la que, como un historiador, ha contado lo sucedido, e imaginado con oficio de escritora lo que podría haber pasado. Acompañ...

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"Confieso que Maribárbola me ha inquietado primero para luego conquistarme", contó anoche María Teresa Álvarez (Asturias, 1945) al presentar El secreto de Maribárbola, su primera novela. El enigma del título empezó en un cuadro inmortal: fueron Las meninas, de Velázquez, y uno de sus personajes, la enana Maribárbola, los que inspiraron a la periodista y escritora para imaginar su primera obra de ficción, que definió sin dudar como "una novela histórica", en la que, como un historiador, ha contado lo sucedido, e imaginado con oficio de escritora lo que podría haber pasado. Acompañada por Ángeles Caso, Paloma Gómez Borrero y Pilar González de Gregorio, Álvarez presentó en la Casa de América, en Madrid, a salón repleto, su cuarto libro en una noche en la que no faltaron risas y anécdotas.

Madrid y Roma son los escenarios de El secreto de Maribárbola (mr ediciones), que entreteje la historia de una familia noble con amores prohibidos, intrigas y manejos del poder del siglo XVII. En el centro de todo ello, Maribárbola y un secreto que puede cambiar la vida de la alta sociedad de la época y que se va desvelando, cartas y confesiones mediante, mientras los lectores se zambullen en las arduas negociaciones previas a la boda de Carlos II con la princesa María Luisa de Orleans y descubren, ya en Roma, la personalidad de la reina Cristina de Suecia, que renunció a la corona para convertirse al catolicismo.

Caso recordó el gusto del barroco por "los locos, los enanos y los seres deformes" y agradeció a la autora la "dignidad, la belleza y la felicidad" de su personaje, una "aportación que la emparenta con Velázquez". "Es un libro muy difícil de soltar, un libro para dormir menos y no mirar el paisaje en los trenes", definió González de Gregorio. El ritmo de la historia también fue destacado por Gómez Borrero, quien afirmó: "Es un excelente material cinematográfico".

María Teresa Álvarez, anoche en Casa de América.MANUEL ESCALERA
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