Argentina presenta su oferta definitiva para el pago de deuda a los acreedores

EE UU debe aprobar el canje de títulos por valor de 81.800 millones de dólares

Argentina presentó ayer ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) la propuesta definitiva que hará a sus acreedores para el canje de títulos de su deuda pública, que asciende a 81.800 millones de dólares (64.172 millones de euros), por tres nuevos tipos de bonos, con una quita media del 70%. Si la SEC lo aprueba a mediados de este mes, los acreedores que tengan algunos de los 173 tipos distintos de bonos en supensión de pagos desde enero de 2002 dispondrán de cinco semanas para decidir si aceptan el canje o inician una demanda ante los tribunales internacionales.

Los bonos en ...

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Argentina presentó ayer ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) la propuesta definitiva que hará a sus acreedores para el canje de títulos de su deuda pública, que asciende a 81.800 millones de dólares (64.172 millones de euros), por tres nuevos tipos de bonos, con una quita media del 70%. Si la SEC lo aprueba a mediados de este mes, los acreedores que tengan algunos de los 173 tipos distintos de bonos en supensión de pagos desde enero de 2002 dispondrán de cinco semanas para decidir si aceptan el canje o inician una demanda ante los tribunales internacionales.

Los bonos en suspensión de pagos de pagos se cotizan actualmente al 30% de su valor nominal. Por eso, los analistas estiman que la quita promedio será de unos 70 centavos por cada dólar si el canje concluye con éxito. El ministro de Economía del Ejecutivo argentino Roberto Lavagna, confirmó ayer en rueda de prensa que los pequeños ahorradores particulares que acepten la oferta tendrán prioridad para optar, hasta un máximo de 50.000 dólares, por los bonos "a la par", sin quita de capital pero con plazos de pago a 35 años y la tasa de interés más baja de entre todos los nuevos títulos. El Ejecutivo logró hace tres semanas refinanciar en principio 16.200 del total de 81.800 millones de dólares de los títulos impagados que estaban en manos de los fondos de pensiones (AFJP).

La oferta incluye tres tipos de bonos: "a la par", con una tasa del 1,29% anual; los "casi a la par", con una quita del 30% y tasas de entre 4,5% y 5,5%, actualizadas según el Código de Estabilización de Referencia (CER), medido por el índice de inflación; y los bonos "descuento", a plazos más cortos y una tasas de interés del 8.52%, pero con una quita del 75% en el valor nominal del capital. Además se contemplan algunas otras variantes, como la de optar por títulos con un cupón de pago ligado a la tasa de crecimiento anual del Producto Interior Bruto.

En total se estima que los 173 distintos tipos de títulos actuales emitidos en siete monedas diferentes podrían reducirse a unos 20 bonos en cuatro monedas. Los nuevos bonos serán emitidos con fecha 31 de diciembre de 2003 y no con la de junio de 2004 como había sido anunciado. Esos seis meses de anticipo permitirán a los acreedores cobrar unos 1.000 de dólares en intereses en lugar de los 500 millones previstos. Con las correcciones de última hora hechas a la oferta, según un portavoz de Economía, "se espera una aceptación del 70% de los acreedores, aunque Lavagna no hará pública ninguna estimación".

Negociaciones con el FMI

El directorio del Fondo Monetario Internacional había reclamado al gobierno argentino "una propuesta de buena fe" que contara al menos con la aceptación del 80% de los acreedores. Argentina decidió postergar hasta fines de enero la revisión de su acuerdo con el FMI a tres años de plazo, firmado en septiembre de 2003, para que la discusión no interfiriera en el canje de la deuda pública.

A comienzos de octubre, 34 meses después de declarar la suspensión de pagos de intereses y capital de su deuda pública, el Ejecutivo llegó a un acuerdo para el canje de títulos de deuda por nuevos bonos a plazos de pago más largos y con una quita promedio del 30% con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFJP), que representan un 17% de los 81.800 millones de dólares en suspensión de pagos.

Como condición para el acuerdo, que se hará extensiva a todos los acreedores, el Ejecutivo argentino impone que se den por terminadas todas las demandas legales iniciadas ante tribunales argentinos o extranjeros desde que se declaró la suspensión de pagos en enero de 2001 y se derogó la Ley de Convertibilidad. Si la oferta es aceptada por la mayoría de los acreedores, con una quita promedio de capital calculada en el 70%, la deuda pública de Argentina se reduciría a un 80% de su PIB.

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