La Generalitat no da su brazo a torcer sobre el déficit sanitario

El Gobierno de Pasqual Maragall no entra en polémicas públicas con el Ejecutivo central, pero tampoco da su brazo a torcer: mantiene su petición de que los Presupuestos Generales para 2005 incluyan el déficit sanitario catalán, que sitúan en un mínimo de 600 millones de euros y en un máximo de 1.000. Así lo reiteró ayer en Argel el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, saliendo al paso de las exigencias del ministro de Industria y primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, quien el pasado sábado consideró "inviable" la propuesta.

Maragall rehuyó aye...

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El Gobierno de Pasqual Maragall no entra en polémicas públicas con el Ejecutivo central, pero tampoco da su brazo a torcer: mantiene su petición de que los Presupuestos Generales para 2005 incluyan el déficit sanitario catalán, que sitúan en un mínimo de 600 millones de euros y en un máximo de 1.000. Así lo reiteró ayer en Argel el consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells, saliendo al paso de las exigencias del ministro de Industria y primer secretario del Partit dels Socialistes (PSC), José Montilla, quien el pasado sábado consideró "inviable" la propuesta.

Maragall rehuyó ayer cualquier referencia a una polémica que le enfrentaría al primer secretario del partido que él preside. Pero las palabras de los miembros de su Gobierno siguen en las posiciones anunciadas el pasado jueves por la plana mayor del tripartito y compartidaspor las mismas fuerzas políticas que dieron la investidura presidencial a José Luis Rodríguez Zapatero.

"De la reunión del Gobierno catalán con diputados y senadores del tripartito surgieron dos ideas muy importantes, dos consecuencias políticas: la unidad que el Gobierno tiene con los palamentarios para lograr unos objetivos que considera prioritarios, y una voluntad de diálogo, de entendimiento de no querer privilegios, de no plantear las cosas de forma agresiva", resumió Castells. El consejero aseguró que no ha habido contacto con Montilla.

"Objetivos realizables"

La posición de la Generalitat pasa por atajar el déficit sanitario para 2005 en la Ley Presupuestaria; reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y solicitar el incremento de las inversiones del Estado en infraestructuras. También transgrede otro tabú: la negociación de Gobierno a Gobierno. Maragall primero y luego Castells confirmaban contactos con el ministerio de Pedro Solbes y, en concreto, con el secretario de Estado de Economía, David Vegara, porque, explicó Castells, "creemos que nuestros objetivos son realizables".

Otros miembros del Gobierno catalán evitaron hurgar en la herida abierta por las palabras de Montilla, sin moverse de sus posiciones. El conseller en cap, el republicano Josep Bargalló, dijo que los presupuestos de 2005 "no son el marco para la solución del déficit" de la sanidad catalana, pero "tampoco para aumentarla", informa Ester Riu. Mientras, el consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, avanzó que su Gobierno "batallará" por unas demandas "justas". Incluso el portavoz del PP catalán, Daniel Sirera, criticó a Montilla por "no defender los intereses de Cataluña".

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José María Michavila, coordinador de comunicación del PP, cree que "en los presupuestos manda Maragall". Por eso pidió a Zapatero que "explique por qué ha dado a Maragall la descomunal capacidad de chantajear al Gobierno de España".

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