Barbens, el nuevo destino de los inmigrantes de Alcarràs
Unos 500 inmigrantes han llegado durante estos últimos días a Barbens, una localidad del Pla d'Urgell que iniciará la recolección de la manzana en la primera semana de septiembre. Este pequeño pueblo de sólo 800 habitantes toma el relevo de Alcarràs, ya que muchos de los inmigrantes llegados a Barbens proceden de este municipio del Segrià, que está a punto de acabar la campaña de melocotón. Son subsaharianos, magrebíes y rumanos que esperan que la manzana de Barbens les dé un trabajo.
Muchos de ellos no tienen papeles, pero según el alcalde de Barbens, José Luis Plaza, "un centenar se q...
Unos 500 inmigrantes han llegado durante estos últimos días a Barbens, una localidad del Pla d'Urgell que iniciará la recolección de la manzana en la primera semana de septiembre. Este pequeño pueblo de sólo 800 habitantes toma el relevo de Alcarràs, ya que muchos de los inmigrantes llegados a Barbens proceden de este municipio del Segrià, que está a punto de acabar la campaña de melocotón. Son subsaharianos, magrebíes y rumanos que esperan que la manzana de Barbens les dé un trabajo.
Muchos de ellos no tienen papeles, pero según el alcalde de Barbens, José Luis Plaza, "un centenar se quedarán sin trabajar porque lamentablemente se siguen cometiendo irregularidades, aquí y en muchos municipios de Lleida. Es muy difícil calcular cuántos de ellos son ilegales".
Campaña inferior
Al igual que la campaña de melocotón, la producción de manzana será inferior a la del año pasado y, por tanto, las expectativas de trabajo, también. Barbens está incluido en la llamada ruta de la fruta, los inmigrantes lo saben y después de pasar por Alcarràs sin haber trabajado, deciden probar suerte en Barbens. Pero aquí no tendrán la asistencia social que les puede ofrece Alcarràs.
El alcalde de Barbens asegura: "Nuestro municipio sólo cuenta con 800 habitantes, tenemos problemas para pagar la luz del alumbrado público a final de mes y contamos con dos agentes locales. Con estos recursos no podemos acoger a este colectivo ni darles asistencia social".
Barbens teme que se repita la tensa situación de hace dos años, cuando unos 1.000 inmigrantes tomaron el campo de fútbol. El Ayuntamiento pidió la colaboración de la policía y finalmente fueron desalojados. Desde entonces, el campo de fútbol está vallado. El alcalde pide que la Generalitat y el Gobierno central tomen cartas en el problema que supone la inmigración para los pueblos frutícolas de Lleida.
Unió de Pagesos tiene contratados en origen a 50 temporeros en Barbens y unos 250 en los municipios vecinos.