El presidente de Bolivia convoca un farragoso referéndum sobre el gas
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, dio ayer a conocer el contenido del referéndum sobre política energética y exportación de gas natural, que convocó para el 18 de julio, en la primera consulta popular que se realiza en el país desde 1931. El descontento popular por los planes para exportar gas a través de Chile, antiguo enemigo de Bolivia, fue el detonante de las protestas que en octubre acabaron con el anterior presidente.
La reacción ciudadana tras conocer las cinco preguntas, largas y farragosas, fue de confusión y cautela. Los partidos políticos hicieron un análisis de urgencia...
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, dio ayer a conocer el contenido del referéndum sobre política energética y exportación de gas natural, que convocó para el 18 de julio, en la primera consulta popular que se realiza en el país desde 1931. El descontento popular por los planes para exportar gas a través de Chile, antiguo enemigo de Bolivia, fue el detonante de las protestas que en octubre acabaron con el anterior presidente.
La reacción ciudadana tras conocer las cinco preguntas, largas y farragosas, fue de confusión y cautela. Los partidos políticos hicieron un análisis de urgencia y un replanteamiento de las preguntas, con el fin de hacerlas más claras a la población. Los dirigentes sindicales, que exigieron la consulta, se decantan ahora por ignorarla y piden la nacionalización de las petroleras.
En octubre pasado, semanas de violentas protestas contra la exportación de gas a través de los puertos chilenos y 80 muertos forzaron la caída del entonces presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada. La oposición insiste en que el gas de Bolivia es para los bolivianos y no para que se enriquezcan las compañías extranjeras que lo exploten y vendan. Éstas son las preguntas:
1. ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de la ley de Hidrocarburos 1689, promulgada por Gonzalo Sánchez de Lozada?
2. ¿Está usted de acuerdo con la recuperación de la propiedad de todos los hidrocarburos en boca de pozo para el Estado boliviano?
3. ¿Está usted de acuerdo con refundar Yacimientos Petrolíferos Friscales Bolivianos (YPFB), recuperando la propiedad estatal de las acciones de los bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de manera que pueda participar en toda la cadena productiva de los hidrocarburos?
4. ¿Está usted de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso estratégico para el logro de una salida útil y soberana al Oceano Pacifico? La respuesta a esta última cuestión determinará no solamente el puerto que Bolivia pueda escoger (Chile o Perú) para exportar el gas natural a mercados como México o Estados Unidos, sino también las opciones futuras para acceder a un puerto soberano.
5. ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia exporte gas en el marco de una política nacional que cubra el consumo de gas de los bolivianos, fomente la industrialización del gas en territorio nacional, cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras llegando al 50% del valor de la producción del gas y el petróleo a favor del país; destine los recursos de la exportación e industrialización del gas, principalmente para educación, salud, caminos y empleos? Esta pregunta está considerada por los adversarios políticos de Mesa como una pregunta tramposa, confusa y complicada. Pero la consulta, si bien es larga, resume las demandas que formularon los propios ciudadanos el pasado octubre durante una asonada popular: abastecer el mercado interno, obtener una mayor cantidad de recursos del negocio y el destino de éstos en beneficio de los sectores más empobrecidos, y la negativa a vender gas a Chile.
El país continúa sometido a frecuentes oleadas de descontento y de crecientes exigencias de mejores condiciones de vida, mientras el Estado afronta la peor crisis económica de su historia. En medios políticos, se considera que Mesa no ha logrado acallar el descontento popular y no se descarta que el futuro del presidente vaya ligado al resultado de la consulta.