La Mesa Antipiratería denuncia el robo sistemático a los creadores

Concienciar y convencer de que el arte no debe ser pirateado es lo que persiguen los integrantes de la Mesa Antipiratería, de la que forman parte trabajadores de las industrias culturales, del ocio y entretenimiento, editores, creadores, artistas, productores y distribuidores. Todos ellos van a presentar en Bruselas un manifiesto de intelectuales y voces de la calle para que 2005 sea el Año Europeo del Original.

La actriz Pilar Bardem habló ayer, en el Círculo de Lectores de Madrid, del futuro de los trabajadores de la cultura y dijo que éste está en peligro mientras no se aplique la le...

Concienciar y convencer de que el arte no debe ser pirateado es lo que persiguen los integrantes de la Mesa Antipiratería, de la que forman parte trabajadores de las industrias culturales, del ocio y entretenimiento, editores, creadores, artistas, productores y distribuidores. Todos ellos van a presentar en Bruselas un manifiesto de intelectuales y voces de la calle para que 2005 sea el Año Europeo del Original.

La actriz Pilar Bardem habló ayer, en el Círculo de Lectores de Madrid, del futuro de los trabajadores de la cultura y dijo que éste está en peligro mientras no se aplique la ley y se evite la proliferación de mafias que se dedican a la copia y venta ilegal de las creaciones artísticas. "La piratería está poniendo en juego el futuro de la creación y de la cultura. La está matando, incluso ante la impunidad de las administraciones públicas", apuntó Bardem. En su intervención, dijo que "defender lo original lleva a contraponerlo con lo falsificado, con lo mermado, con la copia ilícita, y a defender la idea de apoyo a la creación y a los nuevos valores. No puede ser que la excepción de la cultura española empiece siendo la piratería cultural".

En la presentación de la nueva campaña Soy original. Compra original estuvieron, junto a Bardem, la escritora Almudena Grandes, el actor Juan Diego Botto y los representantes de PRISA y CEDRO, Juan Manuel Bravo y Mónica Sevil, respectivamente.

La Mesa Antipiratería está formada por el Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO), Promotora de Informaciones (PRISA), Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión (AISGE), Asociación Nacional de Empresas Distribuidoras de Soportes Discográficos (ANEDI), Business Software Alliance (BSA), Círculo de Lectores, Sogecable y Sonopress Ibermemory.

Almudena Grandes habló de "cierta desidia política" en la cuestión de la piratería y, concretamente, en el control de las máquinas fotocopiadoras, ya que en España se fotocopian 3.493 millones de páginas que equivalen a 17,5 millones de libros. La reproducción de material impreso genera una pérdida de negocio al sector editorial de cerca de 210 millones de euros. "Si se aplicase la ley vigente se podría evitar el robo continuado que se hace en la copia de libros". Grandes dijo que "todavía a España no ha llegado el pirateo de libros, como ocurre en Latinoamérica. En Perú, cuando Alfaguara tenía previsto publicar El paraíso en la otra esquina, de Mario Vargas Llosa, tuvo que llegar a una especie de acuerdo con el mayor pirata de ese país". La copia ilegal, según la escritora, "no perjudica a los escritores que llevan tiempo publicando o que ya están consagrados. La destrucción del tejido industrial afecta a todos los que quieren publicar su primera novela o grabar su primer disco. Los grandes, a pesar de la piratería, van a seguir ganando dinero".

El mundo de la música, junto con el del cine, son los más afectados por las ventas de copias ilegales. Sólo en España se estima que la piratería cultural ocasionó el pasado ejercicio pérdidas de aproximadamente 1.000 millones de euros. Diariamente se bajan de Internet entre 400.000 y 600.000 películas, lo que supone 200 millones de películas descargadas en un año. "Suponiendo que un 3% son difusiones de cine español, estaríamos hablando de seis millones de títulos descargados ilegalmente en un año", aseguran los integrantes de la Mesa Antipiratería.

En informática, se contabilizan pérdidas anuales superiores a los 200 millones de euros, siendo España el segundo país de Europa occidental con mayor índice de piratería en programas de ordenador (software). Actualmente, el 51% de los programas de ordenador utilizados en España son piratas.