LOS ANÁLISIS DE DROGAS A LOS ALUMNOS

Los sindicatos y las asociaciones de padres critican las pruebas de drogas en escuelas

La medida aprobada en el Reino Unido y EE UU ha sido descartada por el Gobierno español

El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, ha anunciado que las escuelas británicas van a poder realizar análisis de saliva a aquellos alumnos sospechosos de consumir drogas. El joven que sea descubierto sufrirá ciertas represalias, dependiendo de lo que decida el jefe de estudios de cada centro. Así, podrá ser excluido de actividades escolares, ser forzardo a seguir un tratamiento de rehabilitación o incluso ser expulsado o denunciado ante la policía. La nueva política se inspira en una similar aplicada en Estados Unidos hace tres años, que parece haber reducido a la mitad el consumo de ...

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El primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, ha anunciado que las escuelas británicas van a poder realizar análisis de saliva a aquellos alumnos sospechosos de consumir drogas. El joven que sea descubierto sufrirá ciertas represalias, dependiendo de lo que decida el jefe de estudios de cada centro. Así, podrá ser excluido de actividades escolares, ser forzardo a seguir un tratamiento de rehabilitación o incluso ser expulsado o denunciado ante la policía. La nueva política se inspira en una similar aplicada en Estados Unidos hace tres años, que parece haber reducido a la mitad el consumo de dogas entre los escolares.

Pero en España, la situación es radicalmente distinta. La sola posibilidad de que algún día pudiese aplicarse esta medida en los centros escolares españoles ha generado un rechazo frontal desde todos los sectores implicados: el Gobierno, los profesores, los padres de alumnos, los alumnos y las organizaciones no gubernamentales que luchan contra la drogadicción.

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Porque, aunque el objetivo final de este instrumento disuasorio sea que los alumnos se den cuenta de que si consumen drogas pueden ser descubiertos en la escuela y por tanto sufrir represalias, la mayoría de las organizaciones educativas coinciden en señalar que las medidas punitivas "sirven de muy poco".

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, César Pascual, ya ha señalado que en España nunca se ha planteado implantar este tipo de pruebas en los colegios. Las federaciones de enseñanza de CC OO y UGT han calificado la medida de "régimen policial". "Es una barbaridad introducir en la escuela una especie de régimen policial que parte de considerar a todos los alumnos delincuentes potenciales y poner a los estudiantes y a las escuelas bajo sospecha. El principio de inocencia se pervierte y coloca a todos los alumnos en sospechosos", señala el secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO, Fernando Lezcano.

Y su homólogo en la Federación de Enseñanza de UGT, Jesús Ramón Copa, añade: "El tema suena policial e incluso dudo de que esta medida sea legal, pues antenta contra el derecho a la intimidad de los alumnos".

Medida "peligrosa"

Piensa lo mismo la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Miriam Municio, que cree que hay que establecer límites: "Ésta es una medida peligrosa, pues se empieza haciendo análisis de saliva a los jóvenes y se acaba registrando las mochilas de los estudiantes por cualquier motivo...".

En el Reino Unido, los defensores de esta política consideran que el temor a ser descubiertos puede ser de gran ayuda para que los jóvenes tengan una buena excusa para decir no cuando les ofrecen drogas. Pero la presidenta de la confederación laica de padres de alumnos CEAPA, Maite Pina, no está de acuerdo en que el miedo solucione nada y es partidaria de otro tipo de medidas. "Las soluciones que hay que buscar han de ser de prevención antes que de cualquier otro tipo. Trabajar la autoestima, el que sepan decir no". Porque Pina es de las que piensan que tras el consumo de drogas se esconde un problema de autoestima en muchos jóvenes. "Y es ahí, precisamente, donde hay que trabajar en la escuela", insiste.

Miriam Municio también cree que el problema de la droga se puede combatir con medidas educativas: "Los estudiantes necesitamos clases informativas y de concienciación dentro de los institutos. Y si hace falta, trabajadores sociales y psicólogos que ayuden a los alumnos más afectados", explica.

Fuera de las aulas, la secretaria general del Sindicato de Estudiantes reclama una política dirigida a promocionar un ocio alternativo, donde existan, entre otras cosas, centros juveniles o cines más baratos.

Mayor concienciación

Al igual que la representante estudiantil, Lezcano es partidario de una formación educativa dirigida a conseguir una mayor concienciación entre los jóvenes y enseñarles a discernir sobre los riesgos que supone el consumo de drogas. "Porque estas medidas son justo lo contrario de lo que se debería plantear. Somos partidarios de actuar en positivo, de una manera progactiva y no autoritaria".

Desde la Unión Española de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), tampoco creen que este tipo de pruebas ayuden a solucionar el problema. "Lo importante es prevenir y crear un clima de confianza entre la escuela y su alumnado", señala su presidente, Luciano Poyato. La UNAD agrupa a más de 300 ONG de toda España que intervienen en el ámbito de las drogodependencias y los problemas derivados de las mismas. Poyato añade que "este tipo de medidas ponen en entredicho la sinceridad del alumno. Provoca que los chicos se la tomen de una manera represiva, lo que les genera más desconfianza y rebeldía".

Por su parte, el director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), Ignacio Calderón, señala que estas pruebas son "muy pragmáticas" e insiste en que la prevención desde la infancia es el mejor camino para evitar el consumo de drogas en la adolescencia.

Escolares a la salida de un colegio en Barcelona.CONSUELO BAUTISTA

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