Una nueva planta tratará en Artigas 500 toneladas de lixiviados al año

El Ayuntamiento de Bilbao está construyendo en el vertedero de Artigas una nueva planta de tratamiento de lixiviados (las aguas contaminadas que se generan en los vertederos por efecto de la lluvia o la humedad de los propios residuos) que permitirá reducir el vertido de más de 507 toneladas de contaminantes al año. La planta tendrá una superficie de 3.575 metros cuadrados, que la convertirá en la mayor de Europa, y su construcción requerirá la inversión de casi 11 millones de euros. La finalización de las obras está prevista para el próximo verano.

La principal contaminación de los lix...

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El Ayuntamiento de Bilbao está construyendo en el vertedero de Artigas una nueva planta de tratamiento de lixiviados (las aguas contaminadas que se generan en los vertederos por efecto de la lluvia o la humedad de los propios residuos) que permitirá reducir el vertido de más de 507 toneladas de contaminantes al año. La planta tendrá una superficie de 3.575 metros cuadrados, que la convertirá en la mayor de Europa, y su construcción requerirá la inversión de casi 11 millones de euros. La finalización de las obras está prevista para el próximo verano.

La principal contaminación de los lixiviados es su alta carga orgánica, que consume el oxígeneo del medio en que se vierten. Por su alto porcentaje de biodegradabilidad, los lixiviados se tratarán con un proceso biológico. Las sustancias contaminantes se desintegrarán con el tratamiento y, posteriormente, las partículas generadas se retendrán en un sistema de filtros.

La planta tendrá capacidad para depurar 350.000 metros cúbicos al año, lo que equivale a las aguas residuales que genera en un año una ciudad de 50.000 habitantes. El edificio contará con una zona de balsas y el área de depuración. En la primera, tres depósitos de 400 metros cúbicos de capacidad cada una regularizarán el caudal de lixividado que entra en la planta. En el área de depuración se ubicará también un aula medioambiental de 280 metros cuadrados.

El proceso de depuración constará de dos líneas que trabajan de forma independiente. En cada una de ellas funcionarán dos tanques de tratamiento biológico a una temperatura de 37 grados y a una presión controlada. Posteriormente, las aguas residuales serán sometidas a una ultrafiltración.

Ayudas por las inundaciones

Por otra parte, el Gobierno vasco acordó ayer conceder ayudas excepcionales para paliar los daños causados por la inundaciones el pasado mes de enero en Guipúzcoa. Los afectados podrán beneficiarse de créditos subvencionados, gracias a los convenios financieros firmados por el Gobierno con diferentes entidades bancarias.

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