Sabiduría para Haití
Sometido a huelgas y manifestaciones que exigen su renuncia, el presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, pidió a sus compatriotas que actúen con "sabiduría" para impedir el descarrilamiento de la democracia. El cura de los pobres, cuyo segundo y último mandato termina en febrero de 2006, acudió a Monterrey con la intención de lograr que la presión internacional le sea favorable o atempere el activismo de la oposición en contra de su Gobierno.
Aristide participa en la cita con buena parte del país sublevado, convencido de que la eliminación del despotismo y la vigencia de un E...
Sometido a huelgas y manifestaciones que exigen su renuncia, el presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, pidió a sus compatriotas que actúen con "sabiduría" para impedir el descarrilamiento de la democracia. El cura de los pobres, cuyo segundo y último mandato termina en febrero de 2006, acudió a Monterrey con la intención de lograr que la presión internacional le sea favorable o atempere el activismo de la oposición en contra de su Gobierno.
Aristide participa en la cita con buena parte del país sublevado, convencido de que la eliminación del despotismo y la vigencia de un Estado de derecho pasa por su salida del poder. La suerte del ex sacerdote salesiano depende, en buena medida, de la decisión de EE UU, que todavía no ha bajado el pulgar ni ha secundado, al menos oficialmente, el derrocamiento callejero del mandatario de la ex colonia francesa. Nada asegura a Washington que el relevo pacifique el empobrecido Haití.
"Invito a todos a seguir sus pasos, que la luz y la paz brillen en todo el país con sabiduría", dijo Aristide evocando de la "generosidad y comprensión" de Marie-Claire Heureuse (1768-1858), esposa de Jean-Jacques Dessalines, quien, hace dos siglos, proclamó la independencia.