Una veintena de personas se informa de las ayudas para cambiar de sexo

Una veintena de personas, más de la mitad mujeres, se ha interesado por las ayudas económicas anunciadas por el Gobierno vasco para las operaciones de cambio de sexo, un tipo de intervenciones que Osakidetza no incluye entre sus prestaciones. Sí cubre el tratamiento hormonal, pero desautoriza el quirúrgico. No obstante, hasta el año 2001 se venían realizando en el Hospital de Cruces intervenciones transexuales parciales. Las dos últimas fueron en marzo de ese mismo año y a partir de esa fecha el Departamento de Sanidad las prohibió taxativamente. Una veintena de pacientes seguía entonces trata...

Una veintena de personas, más de la mitad mujeres, se ha interesado por las ayudas económicas anunciadas por el Gobierno vasco para las operaciones de cambio de sexo, un tipo de intervenciones que Osakidetza no incluye entre sus prestaciones. Sí cubre el tratamiento hormonal, pero desautoriza el quirúrgico. No obstante, hasta el año 2001 se venían realizando en el Hospital de Cruces intervenciones transexuales parciales. Las dos últimas fueron en marzo de ese mismo año y a partir de esa fecha el Departamento de Sanidad las prohibió taxativamente. Una veintena de pacientes seguía entonces tratamiento hormonal en el Departamento de Endocrinología de Cruces. El 75% con la intención de que se les practicara una intervención de genitoplastia feminizante (de hombre a mujer) y masculinizante (de mujer a hombre).

El Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales ha anunciado su intención de incluir en los presupuestos de 2004 una partida de 40.000 euros para distribuir entre los aspirantes a cambiar de sexo, según sus ingresos.La reasignación de cambio de sexo, como se denomina oficialmente la operación, cuesta entre 36.000 y 42.000 euros para la transformación de hombre a mujer y 60.000, de mujer a hombre.

"Pretendemos que el Departamento de Sanidad se haga cargo de las operaciones pero como no está por la labor, desde la Consejería de Vivienda y Asuntos Sociales se va a intentar paliar un problema que afecta a uno de los colectivos más marginados. Los que tienen dinero se pagan ellos mismos las intervenciones pero, normalmente, se trata de jóvenes, que, dada su condición, tiene más problemas en encontrar trabajo, y son abocados a la prostitución. No estamos hablando de frivolidades sino de algo tan importante como asumir y sentir que tu cuerpo no corresponde a tu sexo psicológico", explica Víctor Santamaría, responsable de Berdindu, la oficina de asesoramiento a gays, lesbianas y transexuales del Gobierno vasco. El experto recalca que Berdindu está estudiando medidas legales para que se reconozca a los transexuales su nueva identidad en el carné.

El departamento de Sanidad mantiene su negativa a incluir las operaciones de cambio de sexo. "Lógicamente, la sociedad nunca entendería que la Odontología no esté incluida en Osakidetza y que, sin embargo, se subvencionaran las operaciones de cambio de sexo", asegura un responsable del Departamento de Sanidad, que prefiere no ser identificado.

Tres de las 21 personas ha concluido ya el tratamiento hormonal. El siguiente paso será la operación genital. Sin embargo, no todos lo dan. La realidad, explica Santamaría, es que los transexuales masculinos suelen quedarse en el tratamiento hormonal y la mastectomía (extirpación de las mamas) mientras que los femeninos prefieren generalmente también una operación genital.

El hecho es que la sanidad privada se hace cargo de las operaciones de cambio de sexo, pero la pública sigue sin hacerlo. Así que, fundamentalmente, es una cuestión de medios económicos, insiste el responsable de Berdindu. Actualmente, el hospital Carlos Haya de Málaga es el único centro sanitario público de España que realiza cirugía transexual completa.

El anuncio del Gobierno vasco de abrir una partida presupuestaria para subvencionar las intervenciones ha atraído a personas de otras comunidades limítrofes como Navarra, Rioja y Cantabria, señala Santamaría.

Se estima que en España hay actualmente entre 2.000 y 3.000 personas que sufren de disforia sexual, recuerda Santamaría.