"Como a Aznar no le falta de nada..."

A Josefina Villatoro, de 66 años, le parece "fatal" que el PP haya promulgado una ley para intentar impedir que las comunidades autónomas suban las prestaciones a los pensionistas. "Como a él no le falta de nada, no se acuerda de los que no tienen", protesta. Ella recibe una pensión no contributiva de 87 euros de la Junta de Andalucía complementaria a la que percibe por su separación hace seis años, lo que completa unos 287 euros al mes. Confiesa que tiene que "mirar mucho" por su bolsillo y que si le dan un poco más, vivirá más desahogada. De momento va "tirando", explica.

Ahora vive c...

A Josefina Villatoro, de 66 años, le parece "fatal" que el PP haya promulgado una ley para intentar impedir que las comunidades autónomas suban las prestaciones a los pensionistas. "Como a él no le falta de nada, no se acuerda de los que no tienen", protesta. Ella recibe una pensión no contributiva de 87 euros de la Junta de Andalucía complementaria a la que percibe por su separación hace seis años, lo que completa unos 287 euros al mes. Confiesa que tiene que "mirar mucho" por su bolsillo y que si le dan un poco más, vivirá más desahogada. De momento va "tirando", explica.

Ahora vive con una de sus hijas, que está casada y con un hijo, aunque espera una vivienda del Ayuntamiento de Córdoba porque no le llega para vivir de alquiler. Preferiría vivir sola: "Qué hago aquí entre ellos que querrán intimidad", dice. Aunque Josefina pretende no ser una carga, no le ha faltado el apoyo de sus tres hijas, incluida con la que vive desde hace un año.

Sus tres hijas no le dejan que mime demasiado a los nietos pero aunque quisiera hacerles regalos, asegura que la pensión que tiene es muy baja: "Con eso qué hacemos", exclama. Se aferra a su par de agujas y teje un gorro para el nieto que vive con ella. Hasta sus hijas le compran las madejas de lana. Ayer, su hija compró la fruta y a Josefina le apeteció carne y la pagaron a medias, relata.

Hace dos meses, puntualmente como siempre, fue al banco a comprobar el ingreso de la Junta y se llevó un mal rato porque los 87 euros llegaron a última hora de la mañana. También le trae de cabeza la dentadura postiza que lleva desde hace treinta años: "Una nueva vale veinte mil duros

y estoy temiendo que se me rompa", cuenta. Ya se le rompieron las gafas y anduvo buscando la óptica más barata para no tener que pagar más de lo que recibió de ayuda para unas nuevas.