Reportaje:

Casas llenas de trampas

La tasa de ahorro andaluza, la más baja de España, no llega al 10% de la renta familiar

Los bolsillos de muchos españoles y andaluces andan llenos de agujeros. Una parte creciente de su renta se destina a pagar créditos hipotecarios cada vez más abultados, la única vía para acceder a viviendas de precios disparatados. Pero la escalada inacabable de los precios inmobiliarios les hace dueños de un bien cuyo valor en el mercado no para de aumentar. Y eso les anima a gastar más parte de su renta. Consumo privado y construcción han sido los dos ejes sobre los que se ha aposentado, casi de modo exclusivo, el crecimiento económico en los últimos años, una apuesta que ha evitado la amena...

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Los bolsillos de muchos españoles y andaluces andan llenos de agujeros. Una parte creciente de su renta se destina a pagar créditos hipotecarios cada vez más abultados, la única vía para acceder a viviendas de precios disparatados. Pero la escalada inacabable de los precios inmobiliarios les hace dueños de un bien cuyo valor en el mercado no para de aumentar. Y eso les anima a gastar más parte de su renta. Consumo privado y construcción han sido los dos ejes sobre los que se ha aposentado, casi de modo exclusivo, el crecimiento económico en los últimos años, una apuesta que ha evitado la amenaza de la recesión, pero que ha escorado la economía familiar hacia una situación vulnerable.

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Los estudios de las principales instituciones económicas del país han alertado de la situación. En sus últimas declaraciones públicas, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, dedica un espacio creciente a analizar esta situación. Y ha encargado la elaboración, por vez primera, de una encuesta de presupuestos familiares, aún no finalizada, para tener información estadística suficiente sobre el fenómeno. Porque los indicadores que se manejan hasta ahora son demasiado globales. En los últimos trimestres, el endeudamiento total de los hogares españoles no ha parado de marcar máximos históricos. En junio, el endeudamiento familiar alcanzó los 483.894 millones de euros. A finales de año superará el medió billón de euros, siempre con tasas de crecimiento por encima de los dos dígitos.

Los bajos tipos de interés y la subida del precios de la vivienda se señalan de modo invariado como las causas del fenómeno. La fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas, Funcas, estima que los préstamos bancarios, casi totalmente hipotecarios, constituían en 2002 más del 80% de la deuda familiar. Y el servicio de estudios de La Caixa calcula que para pagar de una sola vez el saldo de esa deuda haría falta gastar todos los ingresos familiares de un año. La Caixa señala otro indicador del crecimiento de la deuda: con los tipos más bajos de la última década, los hogares españoles pagan ahora cada mes, en concepto de intereses, lo mismo que en 1995, una muestra de que el nivel de endeudamiento se ha duplicado.

¿Y Andalucía? La ausencia de estadísticas regionales de endeudamiento familiar dificultan el análisis, pero algunos otros indicadores dejan entrever que el fenómeno se da, si cabe, de forma más intensa en la comunidad. En un estudio, recién publicado por Funcas, el economista Julio Alcaide evalúa la tasa de ahorro familiar en los últimos siete años. Y comprueba el deterioro nacional en este indicador. Si en 1995 la tasa media de ahorro en España era del 15,6% de la renta familiar, en 2002 bajó hasta el 13,3%. "La región española menos ahorradora es, sin duda, Andalucía. Entre 1995 y 2002, la cuota de ahorro familiar andaluza bajó del 11% al 9,7%. Todo ello a pesar de que el ingreso familiar creciera en esos siete años un 59%".

Es decir, el ahorro familiar andaluz por habitante es ahora de 929 euros al año, cuando la media nacional está en 1.265. Los datos señalan también que la renta familiar disponible andaluza está entre las que más ha crecido, sólo por detrás de Madrid, La Rioja, Castilla y León, Galicia y País Vasco. Pero se ha utilizado de forma preferente para consumir y, de manera creciente, para pagar la hipoteca. Más datos, esta vez del Institituto Nacional de Estadística, avalan esta conclusión: en junio, el importe de los creditos hipotecarios concedido a los andaluces en los últimos doce meses acumulaba un incremento del 32%, nueve puntos por encima de la media nacional.

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En el primer semestre, la burbuja inmobiliaria andaluza no dejó de inflarse: el precio de las casas subió en un año un 23,3% en las capitales andaluzas, cuatro puntos sobre el promedio español.

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