Reportaje:

Luz sobre el sistema inmune

Una investigadora española descubre una clave de diferenciación de las células T

El sistema inmune es complicado y un semidesconocido incluso para los científicos. Sólo ahora empieza a desentrañarse la maraña encargada de defender al organismo de las agresiones externas. Una maraña en la que todas las células están íntimamente relacionadas, la liberación de una sustancia siempre desencadena la de otra y cuya visión en conjunto es casi imposible de tener. Así, los científicos intentan comprender cómo funciona y cómo regularlo. Es el caso de la española Matilde Cañelles, bióloga molecular del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, y que acaba de ...

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El sistema inmune es complicado y un semidesconocido incluso para los científicos. Sólo ahora empieza a desentrañarse la maraña encargada de defender al organismo de las agresiones externas. Una maraña en la que todas las células están íntimamente relacionadas, la liberación de una sustancia siempre desencadena la de otra y cuya visión en conjunto es casi imposible de tener. Así, los científicos intentan comprender cómo funciona y cómo regularlo. Es el caso de la española Matilde Cañelles, bióloga molecular del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE UU, y que acaba de publicar en la revista Nature Immunology un trabajo sobre la diferenciación de las células T en las distintas clases que existen y sobre cómo influye el ambiente en esa diferenciación.

Las células T se diferencian en el timo, un órgano del sistema linfático situado encima del corazón, y son parte muy importante del sistema de defensa del cuerpo. Se encargan de atacar y destruir organismos patógenos, como bacterias y virus. Las células se generan en el timo a partir de unos precursores que llegan allí desde la médula ósea. El timo funciona a máximo rendimiento hasta la adolescencia, cuando empieza a disminuir de tamaño y actividad, y en adultos funciona a muy bajo rendimiento. Las células T son generadas en la infancia y luego se dividen y se mantienen en el cuerpo el resto de la vida, aunque el timo ya produzca muy pocas.

En el timo se forman muchas células T inmaduras, que expresan una variedad enorme de proteínas de membrana, o receptores de las células T (TCR), implicadas en la respuesta inmune. Sólo unas pocas (los linfocitos T CD4 y CD8 maduros) salen del timo y tienen actividad en la defensa del cuerpo. "El resto expresan un TCR que no reconoce organismos patógenos o reconoce a las propias células del cuerpo y el propio timo las destruye", explica Cañelles, de 37 años. Y añade: "En un timo normal, el 90% de las células no llegan a diferenciarse nunca".

¿Qué ocurre con el 10% restante? ¿Por qué se desarrollan en CD4 o CD8 si proceden del mismo precursor? "Se ha estudiado mucho cómo una célula elige un linaje u otro, pero todos los científicos habían mirado las señales intracelulares, lo que ocurría dentro de la célula. Lo que nosotros miramos es la influencia de las células de alrededor en la elección del linaje", explica Cañelles. Y eso les valió la portada de una de las revistas más prestigiosas del campo. El estudio se realizó en ratones a los que se les había realizado un transplante de médula ósea.

"El resultado es que cuantas más células incapaces de diferenciarse hay en el timo, más probabilidades hay de que las células elijan el linaje CD8", relata Cañelles. Que elijan un linaje u otro es importante porque tienen funciones distintas. El CD8 se encarga de atacar y destruir células infectadas por patógenos y el CD4 de acudir al lugar de la infección para liberar unas sustancias que producen una inflamación para que acudan más células del sistema inmune, como células B y macrófagos.

El realizarlo tras un trasplante de médula ósea tiene sentido porque si el sistema inmune falla en un adulto (por un cáncer, radioterapia o enfermedades como el sida) a veces hay que realizar un trasplante de médula ósea y el timo ha de ser regenerado de nuevo, volver a producir células T y montar de nuevo el sistema inmune desde cero. "Conocer qué factores afectan a la diferenciación de unas células T u otras es importante porque puede servir para en un futuro dirigir y controlar que la regeneración del timo en trasplante de médula en humanos", señala Cañelles. Y añade: "Es muy pronto, pero a raíz de este descubrimiento, en teoría se podría llegar a modificar el ambiente tímico para conseguir más CD4 o más CD8, según las necesidades de cada paciente".

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