El Ayuntamiento cree compatible el proyecto y proteger el entorno

El Ayuntamiento de Sevilla considera la ampliación del puerto un proyecto "esencial" para las aspiraciones de la ciudad como referente metropolitano del sur de Europa, uno de los lemas más repetidos desde el gobierno municipal. Algunos de los proyectos prioritarios de la nueva Corporación, como consolidar a Sevilla en el circuito de cruceros o levantar un nuevo distrito de negocios entre la dársena del Batán y el muelle de las Delicias, pasan por la ampliación del puerto.

"El desarrollo productivo de la ciudad precisa una óptima conexión entre centros de transporte terrestre, ferrocarri...

El Ayuntamiento de Sevilla considera la ampliación del puerto un proyecto "esencial" para las aspiraciones de la ciudad como referente metropolitano del sur de Europa, uno de los lemas más repetidos desde el gobierno municipal. Algunos de los proyectos prioritarios de la nueva Corporación, como consolidar a Sevilla en el circuito de cruceros o levantar un nuevo distrito de negocios entre la dársena del Batán y el muelle de las Delicias, pasan por la ampliación del puerto.

"El desarrollo productivo de la ciudad precisa una óptima conexión entre centros de transporte terrestre, ferrocarril, puerto, aeropuerto y tecnologías de la información", advirtió el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en su última intervención ante la Autoridad Portuaria. Pero el alcalde insistió también en que la compatibilidad entre el proyecto y la conservación ambiental no sólo es "exigible", sino que es "técnica, económica y políticamente posible".

El Ministerio de Medio Ambiente, encargado de emitir la declaración de impacto ambiental, ha solicitado un informe a la Consejería de Medio Ambiente. Éste, aún sin concluir, es un trámite preceptivo, aunque no vinculante. En cualquier caso, el ministerio tendrá en cuenta el informe autonómico, el estudio de impacto del puerto, las alegaciones y la respuesta de la Autoridad Portuaria.

La consejería, en su primer documento, pidió que se incluyeran medidas compensatorias y un plan de emergencia, así como que se vigilasen las afecciones sobre flora y fauna, la salinidad, la erosión y la movilización de lodos del lecho. El Patronato de Doñana, por su parte, se opuso al primer proyecto presentado por la Autoridad Portuaria por los daños que ocasionaría en el espacio natural.