El embargo mundial sobre el nuevo libro de Harry Potter termina esta noche

Con la última campanada de las doce de la noche de hoy se levanta el estricto embargo mundial sobre la primera edición, en lengua inglesa, de Harry Potter y la Orden del Fénix, la quinta entrega de la serie. J. K. Rowling, su autora, negó ayer que las estrictas medidas de seguridad sean un "ardid publicitario", y dijo que se trata de proteger el interés del lector infantil: "No quiero que los niños sepan lo que les espera". Sin embargo, el miércoles The New York Daily News publicó detalles sustanciales del libro, lo que ha desencadenado una demanda judicial.

Las medidas de...

Con la última campanada de las doce de la noche de hoy se levanta el estricto embargo mundial sobre la primera edición, en lengua inglesa, de Harry Potter y la Orden del Fénix, la quinta entrega de la serie. J. K. Rowling, su autora, negó ayer que las estrictas medidas de seguridad sean un "ardid publicitario", y dijo que se trata de proteger el interés del lector infantil: "No quiero que los niños sepan lo que les espera". Sin embargo, el miércoles The New York Daily News publicó detalles sustanciales del libro, lo que ha desencadenado una demanda judicial.

Las medidas de seguridad en torno al quinto volumen de Harry Potter no tienen precedente en la industria editorial. Los primeros ejemplares de la edición en inglés, con una tirada en torno a los 13 millones de unidades, llegarán en cajas selladas esta tarde a las librerías y supermercados del mundo anglosajón. Pero los dependientes no podrán abrirlas ni colocar el codiciado libro en las estanterías hasta poco antes de la medianoche. Ésta es una de las condiciones impuestas por las editoriales de J. K. Rowling, Bloomsbury en el Reino Unido y Scholastic Inc en EE UU, en su estrategia por mantener en secreto el contenido de Harry Potter y la Orden del Fénix hasta el límite del embargo mundial en el primer minuto de mañana, 21 de junio. (En España, el libro saldrá en Salamandra a primeros de 2004).

"Mucho de todo esto parte de mí", señaló anoche la autora en una entrevista con la BBC. Rowling no desea que nadie arruine la expectativa del lector infantil ni se eche por tierra el esfuerzo de tres años de trabajo en los que, confesó, "he sudado sangre para crear todas las pistas falsas y colocar las claves genuinas". "Es una parte muy importante de mi vida", recordó.

Pero la coraza protectora sufrió un par de fracturas. Un diario estadounidense, The New York Daily News, publicó el pasado miércoles detalles sustanciales de los peligros que acecharán al aprendiz de mago en su quinto curso en el colegio Hogwarts. La respuesta de la autora no se hizo esperar. El rotativo se enfrenta desde ayer a una demanda por infracción de la propiedad intelectual de Rowling, que reclama una indemnización de "miles de millones de dólares". "Estamos seguros de que no hemos hecho nada erróneo, periodísticamente o legalmente. Defenderemos el pleito vigorosamente", señaló el portavoz del diario, Ken Frydman.

Mientras, Rowling confirmó por televisión que Harry adquiere un carácter más airado y que un personaje principal no sobrevivirá a esta nueva aventura. "Definitivamente, ese personaje muere. Una muerte horrible", señaló sin desvelar su identidad. "Fui a la cocina llorando. Le dije a mi marido que acababa de matarlo", confesó. Pese a la angustia, no quiso dar marcha atrás, porque, según defendió en la entrevista, "cuando escribes libros para niños debes ser un asesino despiadado".

Rowling necesitaba quizá ennegrecer el entorno de Harry Potter. Han transcurrido seis años desde la publicación del primer volumen y el núcleo principal de lectores es ya adolescente. "No he incumplido ninguna fecha de entrega [del manuscrito original], porque no había ninguna".

Harry Potter ha convertido en millonaria a su creadora. Con ventas anticipadas del nuevo libro superiores al millón de ejemplares, Rowling ingresará hoy del orden de 40 millones de euros a una fortuna estimada en unos 400 millones. "El dinero", dijo ayer, "primero me asustó y luego me sentí culpable". Pero el anverso de la moneda, la fama, es un aspecto que aguanta con mal talante. "Tengo ganas de que mi vida llegue a una etapa post-Harry, porque algunas cosas que arrastra consigo no son nada divertidas. Al mismo tiempo, me da miedo abandonarlo, porque he estado trabajando en Harry durante lo que sinceramente espero que se confirme como la parte más turbulenta de mi vida", describió.

Autores que han coincidido con Rowling en giras promocionales describen a la creadora de Harry Potter como una mujer insegura y nerviosa frente a los medios de comunicación. Nunca quiso ser famosa ni imaginó que la fama atentaría a su intimidad. Su centro de gravedad son los niños, con quienes se encontrará el próximo 26 en una sesión de lectura en el Royal Albert Hall de Londres. El acto se retransmitirá por Internet.

La locura en torno a Harry Potter también se ha apoderado de Estados Unidos, informa Isabel Piquer. Scholastic Inc, el editor estadounidense, espera vender este fin de semana los 8,5 millones de copias que ha mandado imprimir. Barnes and Noble, la mayor cadena de librerías del país, ya ha advertido a sus clientes de que, si no reservaron su ejemplar hace unas semanas, es poco probable que obtengan una copia. Amazon.com decidió instalar detectores de metales en sus almacenes para evitar posibles robos, y un establecimiento de Chicago recurrió a un arma de disuasión más ingeniosa, advirtiendo con una pancarta que los ladrones se arriesgaban a sucumbir al "maleficio del Fénix".