Aumentan las listas de espera en los hospitales por falta de anestesistas
La Generalitat congela el plan para contratar especialistas extranjeros
No sólo la falta de quirófanos o cirujanos origina listas de espera en los hospitales catalanes. En los últimos años, la siempre complicada programación de los quirófanos se ha visto dificultada por un nuevo elemento: la falta de anestesiólogos. Ante la escasez de nuevos titulados, la Generalitat anunció hace un año y medio que se disponía a contratar a un centenar de anestesistas extranjeros, un plan que aún no se ha puesto en marcha.
El Departamento de Sanidad culpa del retraso a la falta de receptividad del Ministerio de Educación, responsable de la homologación de títulos.
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No sólo la falta de quirófanos o cirujanos origina listas de espera en los hospitales catalanes. En los últimos años, la siempre complicada programación de los quirófanos se ha visto dificultada por un nuevo elemento: la falta de anestesiólogos. Ante la escasez de nuevos titulados, la Generalitat anunció hace un año y medio que se disponía a contratar a un centenar de anestesistas extranjeros, un plan que aún no se ha puesto en marcha.
El Departamento de Sanidad culpa del retraso a la falta de receptividad del Ministerio de Educación, responsable de la homologación de títulos.
Los cerca de 600 médicos anestesistas que trabajan en la sanidad pública catalana ya no son suficientes para atender a unos centros que cada vez les reclaman más servicios. A la tradicional tarea de estos especialistas de anestesiar y reanimar a los pacientes intervenidos se les han sumado nuevas responsabilidades, como atender las unidades de tratamiento del dolor. Además, los hospitales universitarios sólo forman a 55 especialistas de esta área en cada curso. Si a esto se añade que muchos de estos nuevos profesionales marchan de Cataluña al acabar su formación, el resultado es preocupante.
Ante este panorama, el Departamento de Sanidad anunció en 2001 que se disponía a contratar a un centenar de anestesiólogos extranjeros, pero un año y medio después el plan sigue paralizado. ¿Qué ha pasado? El subdirector del Servicio Catalán de la Salud, Salvador Doy, asegura que el plan sigue siendo una prioridad de la Administración, pero admite que hay problemas para sacarlo adelante. "Todo funcionaba hasta que llegamos al Ministerio de Educación, responsable de la homologación de los títulos de los anestesiólogos".
Doy explica que el ministerio "no ha facilitado la tarea de la Generalitat" y la Administración catalana desconoce los criterios exactos que utiliza el Gobierno para permitir o no el ejercicio profesional de anestesiólogos extracomunitarios.
La responsable de homologación de títulos del Ministerio de Educación, Emilia Sánchez, niega esta versión y asegura que "los criterios son de dominio público". Éstos se refieren básicamente a la duración de los estudios de especialización. Si este tiempo es igual o superior al de los estudios en España, los médicos suelen obtener la homologación de forma automática. Si la duración es inferior, los anestesistas tienen que pasar un examen que se convoca al menos una vez al año.
Cien peticiones
La responsable de Educación asegura que esto demuestra que las homologaciones de títulos no están paradas. De hecho, este año un centenar de anestesistas extranjeros, sobre todo argentinos, han pedido al Gobierno la homologación de su título. Carles Hervàs, de la Sociedad Catalana de Anestesiología, sostiene que el problema es la falta real de anestesistas. "Algunos hospitales hacen verdaderos equilibrios para cubrir todos los turnos con los anestesistas que tienen, y a veces no lo consiguen". Por esta razón, Hervàs cree que potenciar la llegada de anestesistas extranjeros sería bueno "siempre que tengan la titulación correspondiente".
Este anestesista recuerda que algunos hospitales concertados ya han tenido problemas por la falta de homologación del título. Hervàs asegura que las 55 plazas de formación de anestesistas existentes en Cataluña "son insuficientes" para cubrir las vacantes. "Muchos de estos anestesistas vienen de otras comunidades de España, y cuando acaban su formación se van", explica Hervàs.