PÍLDORAS

Protección en enfermería

Siete de cada diez enfermeras se pinchan a lo largo del año con jeringuillas y otros materiales punzantes. "

Para asegurar en el personal de enfermería la prevención y reducción de infecciones causadas por heridas punzantes mediante la introducción de materiales de bioseguridad", acaba de presentarse al Parlamento Europeo un informe en el que se insta a las autoridades sanitarias a que emprendan acciones. Este documento ha sido elaborado en Madrid por representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales asociaciones de enfer...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Protección en enfermería

Siete de cada diez enfermeras se pinchan a lo largo del año con jeringuillas y otros materiales punzantes. "

Para asegurar en el personal de enfermería la prevención y reducción de infecciones causadas por heridas punzantes mediante la introducción de materiales de bioseguridad", acaba de presentarse al Parlamento Europeo un informe en el que se insta a las autoridades sanitarias a que emprendan acciones. Este documento ha sido elaborado en Madrid por representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales asociaciones de enfermería de 51 países europeos y la Organización Colegial de Enfermería de España (OCEE). Según estos interlocutores, el estrecho contacto con los pacientes multiplica las posibilidades de que un accidente laboral (pinchazo, rasguño, corte) con material punzante cause el contagio de una infección. Datos de la OCEE revelan que una de cada tres enfermeras que se pincha sufre el riesgo de contagiarse del virus del sida, mientras que una de cada 30 se puede infectar con el de la hepatitis C, y una de cada tres, con el de la hepatitis B.- M. S.

Tabaquismo pasivo

Vivir en un entorno expuesto al humo del tabaco es igual de nocivo que fumar de 4 a 10 cigarrillos al día, según se ha puesto de manifiesto en el Congresos Anual de la Sociedad Catalana de Pneumologia (SOCAP), que se celebró el pasado viernes en Barcelona y al que asistieron más de 300 expertos en aparato respiratorio. Según ha explicado María Luisa de Souza, coordinadora del grupo de tabaquismo de la SOCAP, desde los años ochenta los estudios epidemiológicos señalan que una persona no fumadora que está expuesta al humo del tabaco sufre efectos nocivos, pero un reciente metaanálisis que analiza 37 trabajos destaca que las persones que viven con fumadores tienen un riesgo un 24% superior a la población general de tener un cáncer de pulmón. También se ha visto que existe una relación dosis-respuesta en el tabaquismo pasivo, y que cuanto más fuma la persona con la que se convive y más tiempo se está expuesto, mayor es el riesgo de padecer un cáncer. Hasta ahora, el porcentaje de riesgo se situaba en el 10-15%, ya que, según la SOCAP, estos trabajos estaban elaborados por consultores de la industria tabaquera, a la que no convenía que se relacionara el tabaquismo pasivo con una enfermedad como el cáncer. Ser fumador pasivo comporta, además, según María Luisa de Souza, un mayor riesgo de sufrir bajo peso al nacer, muerte súbita, otitis media y bronquitis y neumonías en niños que viven expuestos al humo del tabaco.- EFE

Integración sociosanitaria

Ampliar la capacidad de la asistencia primaria, reducir la hospitalización, optimizar los recursos, idear un protocolo conjunto para todos los niveles asistenciales y el compromiso profesional son los pilares en los que ha de basarse la necesaria coordinación sociosanitaria, en opinión de Rafael Bengoa, director de Gestión de Enfermedades Crónicas de la Organización Mundial de la Salud. Según explicó en unas jornadas sobre atención domiciliaria celebradas recientemente en Barcelona, el fracaso en la aplicación de distintos modelos de integración radica, en la mayoría de los casos, en la complejidad del plan de cambio. Para este experto de la OMS, el sistema de salud español es ideal por su adaptabilidad a nuevos modelos de integración.

Archivado En