Matices de monte bajo

Los hermanos Milá tienen una pequeña bodega dotada de un escogido parque de barricas y el tesoro vitícola de 40 hectáreas de viñedo, con una parcelita de chardonnay que miman con esmero. Hay también cinco hectáreas de xarel.lo de excelente calidad. Con ambos elaboran este Pétrea, que es la gama alta de la casa y donde Joan Milá vuelca su inmenso saber enológico. Es todo un acierto la aportación de xarel.lo (15%), que le confiere agilidad y frescura. El tratamiento en madera es más largo de lo habitual porque inicia la fermentación en acero inoxidable para seguir en barrica de roble francés dur...

Los hermanos Milá tienen una pequeña bodega dotada de un escogido parque de barricas y el tesoro vitícola de 40 hectáreas de viñedo, con una parcelita de chardonnay que miman con esmero. Hay también cinco hectáreas de xarel.lo de excelente calidad. Con ambos elaboran este Pétrea, que es la gama alta de la casa y donde Joan Milá vuelca su inmenso saber enológico. Es todo un acierto la aportación de xarel.lo (15%), que le confiere agilidad y frescura. El tratamiento en madera es más largo de lo habitual porque inicia la fermentación en acero inoxidable para seguir en barrica de roble francés durante 10 meses, lo que se refleja en una presencia más destacada de las notas tostadas, la mantequilla y las especias. Este impacto de la madera se equilibra con la intensidad aromática de la fruta extraída en la fermentación.

El vino, así, muestra un perfil bien distinto de los habituales chardonnays fermentados en barrica nueva, con una riqueza de matices sobresaliente, particularmente los que evocan resonancias de monte bajo, heno y hierbas secas, integrados en las notas balsámicas del cedro, con un fondo de frutosidad exótica y amielada. Amplio, graso, suficientemente fresco, termina con un elegante toque floral.