Galeradas corregidas

No podía ser de otra manera. Infatigable y entusiasta hasta el último momento de su vida, el nonagenario padre Batllori estuvo trabajando en su obra. Acababa de entregar la corrección de las galeradas del último volumen, el que hacía 19, de su obra completa, que publica Tres i Quatre. "Lo teníamos que recoger justo mañana", señaló ayer su editor, Eliseu Climent, compungido por la pérdida del que denominó el "último gran humanista de la cultura catalana y universal". "A Batllori le ha pasado lo mismo que a otro de los grandes estudiosos de la cultura catalana, Joan Corominas, que falleció [en 1...

No podía ser de otra manera. Infatigable y entusiasta hasta el último momento de su vida, el nonagenario padre Batllori estuvo trabajando en su obra. Acababa de entregar la corrección de las galeradas del último volumen, el que hacía 19, de su obra completa, que publica Tres i Quatre. "Lo teníamos que recoger justo mañana", señaló ayer su editor, Eliseu Climent, compungido por la pérdida del que denominó el "último gran humanista de la cultura catalana y universal". "A Batllori le ha pasado lo mismo que a otro de los grandes estudiosos de la cultura catalana, Joan Corominas, que falleció [en 1997] sólo cuando finalizó su obra completa".

Climent recordó el viaje a Roma, hace más de 10 años, junto a Pere Gimferrer y Martí de Riquer, cuando propuso al gran estudioso de la familia Borja reunir toda su obra. "Era muy reticente, pensaba que no tenía importancia, hasta que al final accedió". "Sólo él era capaz de poner orden en los más de 1.000 títulos, entre libros, ensayos y artículos en múltiples lenguas de toda su obra", indicó el editor valenciano.

Su legado pervivirá muchos años. No en vano, ha dejado preparado y estructurado uno de los más ambiciosos proyectos en que se embarcó: el Diplomatari Borja, cuya publicación ya se ha iniciado y que reunirá toda la documentación dispersa sobre el linaje valenciano, que dio dos papas.