Reportaje:

Nostalgia del molino

El Cabanyal acoge el Museo del Arroz con maquinaria restaurada y vídeos del cultivo

Valencia llegó a tener cerca de 40 molinos de arroz a principios del siglo XX. Un tratamiento industrial que empezó a decaer a partir de los sesenta, según recordó ayer el presidente de la cooperativa de Sueca, José Antonio Claver, y que supuso el cierre y desaparición de casi todos ellos. Otros, como el del museo que ayer inauguró el Ayuntamiento de Valencia en El Cabanyal, y pocos más sobrevivieron al paso del tiempo.

Durante los últimos dos años y medio, un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha trabajado en la restauración del antiguo molino de Serra, propiedad de...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Valencia llegó a tener cerca de 40 molinos de arroz a principios del siglo XX. Un tratamiento industrial que empezó a decaer a partir de los sesenta, según recordó ayer el presidente de la cooperativa de Sueca, José Antonio Claver, y que supuso el cierre y desaparición de casi todos ellos. Otros, como el del museo que ayer inauguró el Ayuntamiento de Valencia en El Cabanyal, y pocos más sobrevivieron al paso del tiempo.

Durante los últimos dos años y medio, un equipo de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) ha trabajado en la restauración del antiguo molino de Serra, propiedad del Ayuntamiento de la ciudad, que ayer añadió un nuevo centro a su oferta museística. En conjunto, el Museo del Arroz, ubicado en un edificio de principios del siglo pasado utilizado como molino hasta principios de los setenta, ha supuesto la inversión de 901.500 euros.

"Casi se podría" funcionar como en el pasado, aseguraba ayer durante la inauguración Miguel Ángel Sánchez, responsable técnico de la restauración. El "casi" obedece a que faltan "algunos tubos" por colocar. Sánchez explicaba ayer que buscaron reponer los materiales originales y así, por ejemplo, obtuvieron las correas de cáñamo de transmisión de movimiento de un fabricante del sector pesquero. El profesor destacó que el centro es el "único museo industrial de la ciudad". También aseguró que la pulcritud del espacio no era reflejo del tiempo en el que funcionaba, ya que los molinos eran espacios "insanos", donde sus empleados tragaban "mucho polvo" y trabajaban con mucho riesgo.

El molino en cuestión, en cualquier caso, no reducía el arroz hasta convertirlo en polvo, sino que lo preparaba para el consumo mediante un proceso de limpiado que separaba el grano limpio de las partes que no se consumen. El museo carece de una exposición de los utensilios y materiales utilizados en los distintos puntos del proceso de producción del arroz, que intenta compensar con vídeos sobre el cultivo de la tradicional gramínea.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inauguró el museo acompañada de una nutrida representación del consistorio que dirige, del rector de la UPV, Justo Nieto, o del presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado. Acompañó la inauguración una versión de la canción Que la detengan, de David Civera, en versión de un grupo de vecinos adaptada a los planes urbanísticos del consistorio en El Cabanyal. Canción que sirvió de fondo musical al discurso Barberá y despidió a la comitiva cuando ésta dejó el museo al finalizar el acto.

La alcaldesa de Valenica, Rita Barberá, observa una de las antiguas máquinas del museo.SANTIAGO CARREGUÍ
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En