El Gobierno catalán anuncia ayudas para complementar la pensión de viudedad

El Gobierno de Jordi Pujol aprobó ayer entrar en el campo de las pensiones con una medida sonada:

dar una ayuda a las pensiones de viudedad más bajas. La medida la anunció ayer el conseller en cap, Artur Mas, que señaló que el año que viene el Gobierno catalán destinará 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas) a complementar las pensiones de viudedad más bajas. Aún no está decidido qué pensionistas tendrán derecho a esta ayuda, aunque la intención es que la reciban los que cobran prestaciones de entre 240,4 euros (40.000 pesetas) y 300,5 euros (50.000 pesetas) al mes. Par...

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El Gobierno de Jordi Pujol aprobó ayer entrar en el campo de las pensiones con una medida sonada:

dar una ayuda a las pensiones de viudedad más bajas. La medida la anunció ayer el conseller en cap, Artur Mas, que señaló que el año que viene el Gobierno catalán destinará 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas) a complementar las pensiones de viudedad más bajas. Aún no está decidido qué pensionistas tendrán derecho a esta ayuda, aunque la intención es que la reciban los que cobran prestaciones de entre 240,4 euros (40.000 pesetas) y 300,5 euros (50.000 pesetas) al mes. Para este tipo de pensiones la ayuda supondrá un incremento mensual de entre el 5% y el 10%, unos 24 euros.

La medida afectará a las pensiones más bajas y significará un ingreso adicional medio de 24 euros mensuales
El Ejecutivo de Pujol rehúye concretar si aplicará un recargo fiscal sobre el consumo de gasolina y otros carburantes
Los presupuestos para 2003 prevén extender las ayudas a todas las familias con hijos de hasta seis años

Pero los detalles del incremento a los pensionistas menos favorecidos se decidirán durante el trámite del presupuesto que entrará en el Parlament el próximo viernes. A falta de mayor concreción, está decidido que la ayuda no la reciban los pensionistas que tengan otros ingresos por rentas patrimoniales o porque trabajan.

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Mas admitió que la Generalitat no tiene competencias en materia de pensiones y dijo que se trata de complementos que irán aumentando en años sucesivos. La medida es novedosa: se toma cuando Jordi Pujol lleva ya 22 años presidiendo el Gobierno catalán y para entrar en vigor justamente en el año en que deben celebrarse elecciones autonómicas. Mas descartó que la ayuda se aplique desde el próximo mes de enero. La razón es que primero hay que crear un registro para que se inscriban quienes aspiran a ella y que el Gobierno catalán compruebe luego su situación fiscal antes de autorizarla.

Un Consell Executiu extraordinario aprobó ayer el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2003. En este presupuesto se prevé también extender la ayuda de 480,9 euros anuales (80.000 pesetas) que ahora se concede por cada hijo menor de tres años. En la actualidad, se otorga a las familias con hijos de hasta tres años que ingresen menos de 360.600 euros al año (seis millones de pesetas). A partir del próximo año se extenderá a todas las que tengan hijos de hasta seis años, sin límite de ingresos. Mas precisó ayer que esta ayuda beneficiará a unas 170.000 familias.

El presupuesto para el año que viene incluirá también ayudas para la compra de vivienda destinadas a jóvenes y disminuidos, y desgravaciones fiscales en el tramo autonómico del IRPF para los socios de mutualidades, pero ayer no se concretaron. El consejero de Economía, Francesc Homs, señaló que el presupuesto será expansivo, ya que crecerá el 8,4% -por encima del 5,8% que aumentará el PIB nominal- y sumará 16.298 millones de euros. Homs añadió que el presupuesto tiene dos prioridades: un incremento de la inversión del 26% y un fuerte aumento de los gastos del recién creado Departamento de Bienestar y Familia, cuyo presupuesto crecerá el 20,8%.

En cambio, Mas no contestó a la pregunta de si se aplicará un recargo de un céntimo de euro a la gasolina. Tampoco quiso concretar si ya se ha decidido legislar en Cataluña para impedir que entre en vigor el límite de edad de 70 años fijado por ley estatal para ser elegido miembro del consejo de una caja de ahorros. El Ejecutivo catalán se inclina por no legislar en esta materia, lo que supondría que el actual presidente de La Caixa, Josep Vilarasau, no podría ser reelegido en el cargo el año que viene.

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