Reportaje:ELECCIONES EN BRASIL

¿Qué se juega España?

Desde 1996 las empresas españolas han invertido 25.000 millones de dólares

Entre los años 1996 y 2002 España ha invertido en Brasil más de 25.000 millones de dólares. El gigante de América del Sur es el segundo mayor receptor de inversión extranjera entre los países emergentes, superado por China. Por la avenida Paulista, centro financiero de la primera ciudad del país, circula el 32% de los capitales que se mueven por América Latina. La participación extranjera en la economía brasileña ronda el 36%, y de las 500 primeras multinacionales en el mundo, 450 están presentes en Brasil.

'Aquí nunca se ha vivido el pánico como en el exterior', comenta Víctor Audera, ...

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Entre los años 1996 y 2002 España ha invertido en Brasil más de 25.000 millones de dólares. El gigante de América del Sur es el segundo mayor receptor de inversión extranjera entre los países emergentes, superado por China. Por la avenida Paulista, centro financiero de la primera ciudad del país, circula el 32% de los capitales que se mueven por América Latina. La participación extranjera en la economía brasileña ronda el 36%, y de las 500 primeras multinacionales en el mundo, 450 están presentes en Brasil.

'Aquí nunca se ha vivido el pánico como en el exterior', comenta Víctor Audera, consejero económico de la Embajada de España en Brasil al referirse a los vaivenes de la Bolsa y de la cotización del real ante las elecciones de hoy. 'Las filiales y sucursales de las empresas españolas han visto el proceso con preocupación, pero lo han vivido con más calma que en los mercados y las agencias calificadoras'. Durante semanas, los teléfonos del consejero español no dejaron de sonar. Los ánimos se han calmado un poco, porque 'la gente ve con más naturalidad la transición y las declaraciones de Lula y de su gente han sido tranquilizadoras'. El candidato del PT se ha reunido con representantes de las empresas españolas.

Desde 1994, la apertura y modernización de la economía brasileña abrió las puertas a las empresas extranjeras. La inversión directa procedente del exterior pasó de 2.241 millones de dólares en 1994 (0,4 % del PIB) a volúmenes superiores a los 20.000 millones de dólares en 1998, y alcanzó su techo en el año 2000, con 33.331 millones de dólares. En 1995, la participación española en el total de inversión extranjera acumulada en Brasil ascendía apenas al 0,17%. Tres años después, en 1998, España dio un salto gigantesco al convertirse en el primer inversor mundial con un 22% del total. Ello fue posible gracias a la privatización del holding estatal Telebras, en la que Telefónica adquirió la operadora de telefonía fija del Estado de São Paulo (Telesp) y la operadora de telefonía móvil de los Estados de Río de Janeiro y Espírito Santo (Telesudeste celular). En 1999, España quedó en segundo lugar, detrás de Estados Unidos. En el año 2000 recuperó de nuevo el liderazgo, con un récord de las inversiones españolas, el 32,1% del total, equivalente a 9.593 millones de dólares.

La inversión española se ha concentrado en telecomunicaciones, energía e intermediación financiera. Aparte de las operaciones citadas, Iberdrola, con Telefónica como socio minoritario y encargado de la gestión, se adjudicó la operadora de telefonía móvil de los Estados de Bahía y Sergipe (Teleleste celular). En el sector energético, Iberdrola, Endesa y Gas Natural adquirieron diversas compañías en los Estados del Noreste y Río de Janeiro.

La mayoría de estas empresas tiene planes de expansión, que están en la nevera a la espera de qué ocurre después de las elecciones. Telefónica tiene la posibilidad de acceder a la nueva generación de teléfonos móviles y ultima una alianza con la operadora portuguesa en un consorcio. La entrada en funcionamiento la tecnología GSM en Brasil coincidirá con la próxima liberalización del mercado de telecomunicaciones. 'Ahora será la ley de la jungla, los más poderosos se lo comerán todo', señala un analista del sector. En el sector turístico, 'Brasil puede convertirse en una alternativa al Caribe, que es un destino vacacional muy común en España', estima Enrique Ruiz de Lera, director de la oficina española de Turismo en São Paulo.

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