Las bolsas vuelven a registrar fuertes pérdidas arrastradas por Wall Street

Los malos datos económicos y empresariales de EE UU fuerzan el desplome de los mercados

Las bolsas estadounidenses iniciaron septiembre -el lunes fue festivo- con una fuerte bajada que arrastró al resto de plazas mundiales, después de un agosto tranquilo que terminó en tablas. Al final, el Dow Jones cayó el 4,10%. Las bolsas europeas perdieron por encima del 3%, destacando la alemana que registró la mayor caída del año, el 5,83%. El índice manufacturero de EE UU correspondiente a agosto mostró que esa economía sigue paralizada. Además, grandes empresas ofrecieron malos datos: IBM anunció más despidos, Intel confirmó la debilidad de la demanda y Citigroup preocupa por sus inversio...

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Las bolsas estadounidenses iniciaron septiembre -el lunes fue festivo- con una fuerte bajada que arrastró al resto de plazas mundiales, después de un agosto tranquilo que terminó en tablas. Al final, el Dow Jones cayó el 4,10%. Las bolsas europeas perdieron por encima del 3%, destacando la alemana que registró la mayor caída del año, el 5,83%. El índice manufacturero de EE UU correspondiente a agosto mostró que esa economía sigue paralizada. Además, grandes empresas ofrecieron malos datos: IBM anunció más despidos, Intel confirmó la debilidad de la demanda y Citigroup preocupa por sus inversiones latinoamericanas.

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A la caída del 4,10% del índice Dow Jones se suma la también fuerte del tecnológico Nasdaq, que se dejó el 3,88%. No sólo planean los fantasmas y temores del primer aniversario de los trágicos atentados de Nueva York y Washington del 11 de septiembre. También hay datos concretos que llevan a los inversores a deshacer sus posiciones en su vuelta vacacional, después de la tregua que se vivió durante el pasado mes de agosto.

Han pasado muchas cosas negativas para las bolsas en estos últimos doce meses, y, por ello, los índices se sitúan muy debajo de los niveles marcados hace un año. Por ejemplo, el índice Dow Jones cotizaba el pasado año en los 9.900 puntos y ayer se movió en los 8.300 puntos. Por su parte, el tecnológico Nasdaq ha perdido un tercio de su valor en estos meses.

En la sesión de ayer, volvieron a conocerse datos perjudiciales para los mercados de acciones. En Estados Unidos, el índice manufacturero no varió en agosto, quedándose en 50,5 puntos, mientras que los expertos esperaban un suave repunte. Un nivel que denota que la mayor economía del mundo no despega y que está en tierra de nadie donde es tan posible la recuperación como una nueva contracción.

Una noticia que aprovechó el euro para apreciarse frente al dólar. El Banco Central Europeo fijó su cambio en 0,9910 dólares, aunque llegó a superar los 0,9968.

Además, importantes emporios empresariales de Estados Unidos dieron nuevas muestras de debilidad. IBM anunció 4.000 nuevos despidos, mientras que la firma de procesadores Intel advertía de la debilidad de la demanda sobre sus productos. También los inversores se mostraron muy recelosos con la marcha del mayor banco del mundo, Citigroup, por sus inversiones latinoamericanas, las indemnizaciones por el caso Enron y también porque parece confirmarse que la fiscalía va a investigar los bonos de acciones que el citado banco dio a ejecutivos de otras empresas.

Para añadir más nerviosismo entre los inversores, el presidente ejecutivo de General Motors (GM), Rick Wagoner, apuntó ayer que la economía de EE UU está repuntando más lentamente de lo previsto.

Las bolsas europeas abrieron con debilidad, influidas por la caída japonesa del 3,20%, pero terminaron temiendo lo peor tras la apertura de Wall Street.Los descensos fueron muy significativos, especialmente el mercado alemán que por su tardía apertura acompaña durante tres horas más a Wall Street que el resto de plazas europeas. El índice Dax bajó el 5,83%, su mayor descenso del año; el Ibex español, el 3,14%; París se dejó el 4,47%; y Londres cedió el 3,64%.

Desplome alemán

Ninguno de los 30 valores que conforman el índice Dax se salvó de las pérdidas. Deutsche Telekom cayó el 7,16% ante los rumores de una gran venta de acciones por parte del Estado alemán. Sin embargo, no fue la compañía más castigada, ya que Bayer cerró con una pérdida del 7,88%.

En Europa, las noticias pasaron desapercibidas. Los precios de producción se mantuvieron estables en julio y se sitúan 0,6 puntos por debajo de los de hace un año, debido a la caída de los productos energéticos. Más negativo fue el dato de la confianza de los consumidores italianos que descendió a niveles mínimos de los últimos 5 años. La bolsa de Milán registró un descenso del 3,12% en línea con el resto de plazas europeas.

En el mercado español, la caída fue también muy intensa. De los 35 valores del Ibex, sólo tres se salvaron de las pérdidas (Gamesa, Banco Popular y Altadis) Los recortes fueron especialmente intensos en los dos grandes bancos. BBVA perdió el 5,09% de su valor y el SCH, el 4,80%.

La explicación de estas fuertes caídas se encuentra en sus inversiones latinoamericanas y el temor a que aumenten los problemas de la deuda de esos países. También el banco de inversión Lheman Brothers rebajó la recomendación de ambos valores.

El comportamiento negativo de la bolsa española se aceleró con la apertura del mercano estadounidense. Eso sí, los expertos apuntan también que está pesando el deterioro en el crecimiento del beneficio empresarial, correspondientes al primer semestre del año. La mala evolución de las bolsas benefició, sin embargo, a los inversores en deuda. Nuevamente se produjo un trasvase de dinero que provocó la subida del precio del bono a diez años, cuya rentabilidad bajó al 4,61%.

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