La Sagrada Familia se desmarca de una petición para declarar toda la obra de Gaudí patrimonio universal
El comisario general del Año Gaudí, Daniel Giralt-Miracle, ha recibido el encargo de elaborar el expediente para solicitar a la Unesco que declare todas las obras de Gaudí como patrimonio universal. La iniciativa surgió de la Generalitat de Cataluña y, según señaló ayer Giralt-Miracle, ha sido el director general de Patrimonio, Marc Mayer, el que se ha puesto en contacto con sus homólogos en Cantabria, Castilla-León y las Islas Baleares para elaborar esta petición conjunta al organismo internacional. Los propietarios de las obras de Gaudí recibieron en su día una carta informándoles de la inic...
El comisario general del Año Gaudí, Daniel Giralt-Miracle, ha recibido el encargo de elaborar el expediente para solicitar a la Unesco que declare todas las obras de Gaudí como patrimonio universal. La iniciativa surgió de la Generalitat de Cataluña y, según señaló ayer Giralt-Miracle, ha sido el director general de Patrimonio, Marc Mayer, el que se ha puesto en contacto con sus homólogos en Cantabria, Castilla-León y las Islas Baleares para elaborar esta petición conjunta al organismo internacional. Los propietarios de las obras de Gaudí recibieron en su día una carta informándoles de la iniciativa y en todos los casos, menos en uno, la respuesta ha sido favorable, incluso entusiasta. Sólo los responsables de la junta constructora de la Sagrada Familia denegaron el ofrecimiento, alegando que la obra está aún en construcción, indicó ayer Giralt-Miracle, quien añadió que en la carta de los responsables del templo expiatorio, propiedad del Obispado de Barcelona, se agradecía la invitación pero se consideraba que era mejor aguardar a que estuviera acabada.
Giralt-Miracle debe entregar antes de fin de año el expediente, explicando las razones por las que se pide esta declaración ante la Unesco, que ya ha sido informada de esta solicitud. El Ministerio de Cultura será el encargado de cursar la petición que supone la ampliación de la declaración como patrimonio universal de la obra de Gaudí ya que tres obras del arquitecto ya recibieron esta calificación en 1984. Se trata del parque Güell, la Pedrera y el Palau Güell.
En el reglamento de la candidatura se establece que las obras que piden la declaración tienen que 'responder al criterio de autenticidad en lo que respecta a su concepción, sus materiales, su ejecución y su entorno', y se destaca que las reconstrucciones sólo son aceptables si se apoyan en una documentación completa y detallada. Tal vez hayan sido las dudas respecto al criterio de autenticidad de la continuación de la Sagrada Familia, aunadas al temor de que la declaración supusiera algún tipo de control o traba para las obras que se realizan, las causas de la negativa de la junta a incluir el templo en la petición. Para Giralt-Miracle la ampliación de la declaración a todas las obras del arquitecto modernista supone 'entender a Gaudí como un bloque y no a partir de obras separadas'.
Esta declaración, que podría fallarse en 2003, supondría considerar también como patrimonio mundial obras como el palacio Episcopal de Astorga, la villa El Capricho de Comillas, la Casa de los Botines de León, la catedral de Palma de Mallorca y otras obras de Gaudí en Cataluña, como la Cripta Güell, el convento de las Teresianas o la Casa Batlló.