El Gobierno y los sindicatos se preparan para un largo enfrentamiento tras la huelga general

Los dos bandos consideran que sus puntos de vista se han visto reforzados por el resultado del 20-J

El paisaje después de la huelga no invita a la esperanza. El Gobierno, a través del secretario de Estado de Empleo, Juan Chozas, asegura que hasta el 2 de septiembre se podrán plantear enmiendas en el Congreso al proyecto de ley que consagra el decretazo. Pero UGT asegura que eso sería mero "bricolaje", que el problema del decreto es de "arquitectura" y hay que derogarlo. La CEOE anima al Ejecutivo a no rectificar ni una coma; los sindicatos se resisten a hablar en público de otro paro general, pero aseguran que la paz social se irá deteriorando si el Ejecutivo no rectifica. Como telón ...

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El paisaje después de la huelga no invita a la esperanza. El Gobierno, a través del secretario de Estado de Empleo, Juan Chozas, asegura que hasta el 2 de septiembre se podrán plantear enmiendas en el Congreso al proyecto de ley que consagra el decretazo. Pero UGT asegura que eso sería mero "bricolaje", que el problema del decreto es de "arquitectura" y hay que derogarlo. La CEOE anima al Ejecutivo a no rectificar ni una coma; los sindicatos se resisten a hablar en público de otro paro general, pero aseguran que la paz social se irá deteriorando si el Ejecutivo no rectifica. Como telón de fondo quedan las elecciones autonómicas y municipales, en mayo de 2003, a las que el Ejecutivo no querrá acercarse en medio de este conflicto.

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El Gobierno está dispuesto a ceder en las formas, y de hecho ya no habla de perder o ganar el partido. Pero sigue firme en la defensa de la ley: "No queremos ni podemos dejar de cumplir la reforma. Si los sindicatos siguen en sus trece, la ley saldrá tal como está ahora, sin una coma de modificación. Y se aprobará en noviembre. A partir de ese momento, una posible huelga general contra algo que aprueba el Parlamento se entenderá peor", concluye Chozas.

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Obligados a reunirse

El Gobierno y los sindicatos tienen citas importantes en las próximas semanas. En teoría, en ninguna de ellas está previsto hablar del decretazo. Pero el secretario general de Empleo, Juan Chozas, hombre clave por parte del Gobierno en la negociación con las centrales, confía en que las reuniones previstas en la agenda sirvan para ir creando 'un clima de entendimiento'. 'Nos tenemos que entender con los sindicatos para negociar el salario mínimo para el año que viene; y eso ha de ser antes de fin de año', señala el representante del Ejecutivo en las negociaciones. 'También hay que revisar los tipos de cotización a la seguridad social', añade el secretario de Empleo, 'y negociar sobre las pensiones y la reforma de la ley básica de empleo... En fin, durante unos días vamos a dejar que bajen los termómetros. Y después, a través de las representaciones institucionales que el Gobierno y los sindicatos tenemos en sitios como el INEM o el Consejo Económico y Social, intentaremos ir limando asperezas. Ni a ellos ni a nosotros les vendrá bien un escenario de confrontación', señaló Juan Chozas. Sin embargo, los sindicatos ven con mucho escepticismo que esas reuniones rutinarias vayan a servir para eliminar el decretazo. 'Es casi un insulto a la inteligencia decir que consultar al Consejo Económico y Social es tender la mano. Si el Gobierno quiere recuperar el diálogo, que retire el decretazo', Toni Ferrer, secretario de acción de UGT.

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