Reportaje:

"Esta espera se hace eterna"

El responsable de los 74 científicos rusos atrapados en la Antártida confía en un rápido rescate



El buque alemán fletado por los rusos tenía la misión de ir a dejar personal de reemplazo a las bases antárticas rusas Mirni y Novolázerevskaya. Rusia posee cuatro bases con 90 hombres. En la zona de Novolázerevska quedó bloqueado por los hielos el Magdalena Oldendorff el 30 de mayo. El buque comenzó a pedir ayuda 11 días después. Lo peor fueron esos primeros días, ya que el navío navegó a la deriva, arrastrado por la corriente. "De haber caído en una zona donde los hielos se mueven en círculos, el peligro de naugragio hubiera sido real", explica Martiánov, quien se apresura a a...

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"Tenemos suficiente comida, aunque racionada", afirma el jefe de la expedición

El buque alemán fletado por los rusos tenía la misión de ir a dejar personal de reemplazo a las bases antárticas rusas Mirni y Novolázerevskaya. Rusia posee cuatro bases con 90 hombres. En la zona de Novolázerevska quedó bloqueado por los hielos el Magdalena Oldendorff el 30 de mayo. El buque comenzó a pedir ayuda 11 días después. Lo peor fueron esos primeros días, ya que el navío navegó a la deriva, arrastrado por la corriente. "De haber caído en una zona donde los hielos se mueven en círculos, el peligro de naugragio hubiera sido real", explica Martiánov, quien se apresura a agregar: "Ahora no corremos ninguno". Asegura que el casco resistirá la presión del hielo.

Argentina pide 3,5 millones de dólares

Las labores de rescate de los científicos rusos no le están costando nada al Instituto ruso del Ártico y la Antártida. Según el contrato firmado por éste, Rusia pagó por llevar a los investigadores polares a Ciudad del Cabo. Todos los otros gastos, incluyendo los imprevistos, corren a cargo de la compañía alemana Egon Oldendorff, propietaria del buque. Esta empresa decide qué método utilizar para evacuar a los científicos. El buque surafricano Agulhas, que ya ha zarpado al rescate, no es un rompehielos y, por lo tanto, no podrá liberar al Magdalena Oldendorff. Su misión sería evacuar a los científicos en helicóptero y dejar provisiones en el buque. De esa forma, toda o parte de la tripulación podría quedar a bordo para realizar tareas de mantenimiento y manejar el barco cuando quede liberado. Otra posibilidad es que acuda al rescate un rompehielos que abriría el camino al buque preso hasta aguas libres. El mejor situado para ello es el argentino Almirante Irízar. Ayer permanecía amarrado en Buenos Aires, a unos 5.000 kilómetros del Magdalena Oldendorff. Mientras, expertos de la Armada evaluaban la posibilidad de que el navío zarpe al rescate en los próximos tres o cuatro días. 'Se están examinando las posibilidades de ir, pero no tanto por un tema de dinero, sino por el riesgo que implica llegar a la zona en esta época del año', aseguró Beatriz Nóbile, de la Dirección Nacional del Antártico. Los argentinos piden 3,5 millones de dólares por enviar su barco. El rescate correrá a cargo de la aseguradora del Magdalena.

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