La Unión Europea suspende hasta agosto las sanciones contra Estados Unidos en la 'guerra del acero'

La Unión Europea (UE) está decidida a mantener el pulso con Estados Unidos en la guerra del acero, pero dejando un margen adicional para la negociación. Los ministros europeos de Exteriores acordaron ayer suspender hasta al menos el 1 de agosto la aplicación de las represalias contra una lista de productos estadounidenses en respuesta al cierre del mercado de este país a las importaciones europeas del acero. La UE todavía confía en conseguir de Washington compensaciones suficientes para evitar un agravamiento del conflicto. La estrategia de la UE en la guerra del acero sufrió aye...

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La Unión Europea (UE) está decidida a mantener el pulso con Estados Unidos en la guerra del acero, pero dejando un margen adicional para la negociación. Los ministros europeos de Exteriores acordaron ayer suspender hasta al menos el 1 de agosto la aplicación de las represalias contra una lista de productos estadounidenses en respuesta al cierre del mercado de este país a las importaciones europeas del acero. La UE todavía confía en conseguir de Washington compensaciones suficientes para evitar un agravamiento del conflicto. La estrategia de la UE en la guerra del acero sufrió ayer un cambio de calendario importante. La idea inicial era que las primeras sanciones -en forma de aranceles de entre el 8% y el 100% en productos estadounidenses, valorados en 370 millones de euros- entraran en vigor a partir del 18 de junio. Poco después, a raíz de la gira europea del subsecretario estadounidense de Comercio, Grant Aldonas, hubo un retoque y la fecha cambió al 3 de julio. Pero la negativa estadounidense a compensar a la industria europea por el cierre de su mercado siderúrgico y la negociación bilateral que Washington mantenía con los países afectados para excluir algunos de sus productos de la aplicación del arancel ponía las cosas bastante difíciles ante el riesgo de una ruptura inminente en el seno de la Unión.

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Ante esta situación y tras consultar previamente con los Quince, la Comisión Europea se vio obligada a presentar ayer ante el Consejo de Asuntos Generales en Luxemburgo un nuevo mecanismo para poder activar las medidas de represalias, esta vez mucho más flexibles y en el que se prima la negociación sobre el enfrentamiento. La nueva estrategia fue aceptada por todos los ministros de Exteriores. El plazo para la aplicación de las sanciones se dilata mes y medio para dar tiempo a que cuajen las negociaciones e incluso se deja la puerta abierta para que, en función de la disposición de Washington, se pueda extender ese margen hasta después del verano.

En cualquier caso, la Comisión tendrá que presentar el 19 de julio un informe ante los Estados miembros que refleje el estado de las discusiones con Estados Unidos sobre el paquete de compensaciones.

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