La Generalitat catalana financió una empresa dos años antes de autorizarla

El Departamento de Industria de la Generalitat de Cataluña dio a la empresa Giturística una subvención de 120.000 euros para crear una central de reservas dos años antes de autorizarla para ejercer esta actividad y condicionada a unos requisitos que todavía no ha cumplido. Industria, cuyo número dos es Oriol Pujol Ferrusola -hijo del presidente catalán-, avaló en 2001 a Giturística un crédito de la Generalitat de 1,5 millones de euros.

Este crédito fue otorgado por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), de cuya junta de gobierno también forma parte Oriol, y estuvo avalado...

El Departamento de Industria de la Generalitat de Cataluña dio a la empresa Giturística una subvención de 120.000 euros para crear una central de reservas dos años antes de autorizarla para ejercer esta actividad y condicionada a unos requisitos que todavía no ha cumplido. Industria, cuyo número dos es Oriol Pujol Ferrusola -hijo del presidente catalán-, avaló en 2001 a Giturística un crédito de la Generalitat de 1,5 millones de euros.

Este crédito fue otorgado por el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), de cuya junta de gobierno también forma parte Oriol, y estuvo avalado por el Departamento de Industria [ver EL PAÍS de ayer] después de encargar dos informes a una filial de Europraxis sobre la viabilidad de Giturística. Josep Pujol, otro hijo del presidente, es socio fundador de Europraxis.

Industria concedió esta subvención en octubre de 1999 a Girona Turística, una entidad sin ánimo de lucro, con el objetivo de crear la firma Giturística, SA y promover una central de reservas en Internet (eoland.com). Girona Turística es por tanto la matriz de Giturística y cuenta con los mismos accionistas, según fuentes de la empresa.

El monto de la ayuda ascendió a 20 millones de pesetas, 5 de ellos a fondo perdido y los otros 15 a razón de 50.000 pesetas por cada establecimiento turístico que se adhiriera al futuro portal. Ello significa que debería contar con 300 establecimientos para justificar el total de los 15 millones. Girona Turística recibió el dinero en diciembre de 1999, a pesar de que el convenio preveía que la Generalitat consignaría la partida en los presupuestos de 2000.

Entre las personas que fundaron Giturística figuran miembros del consejo general del Consorcio de Turismo de Cataluña, dependiente de Industria, como Lluís Torrent o Pere Reixach. Marcel Forns, director del Consorcio cuando Industria avaló el crédito a la firma, dejó su cargo en abril para incorporarse como director general del Grupo Federación, el principal accionista de Giturística.

Girona Turística no creó Giturística hasta un año más tarde, en diciembre de 2000. En julio de 2001 pidió a Industria la licencia para operar como agencia de viajes. Autorización que le fue concedida en octubre de 2001, un día antes de que el ICF, dependiente del Departamento de Economía, le otorgara con inusitada celeridad el crédito de 1,5 millones de euros.

La central de reservas en Internet está operativa desde enero de este año y tan sólo dispone de 182 establecimientos turísticos, es decir, 118 menos de los fijados en el convenio. Una escasa implantación si se tiene en cuenta que los gremios fundadores de Giturística (Federación de Hostelería de Girona, Agrupación Turismo y Apartamentos, Turismo Rural, y Asociación para el Fomento del Turismo) cuentan con casi 2.000 establecimientos.

Fuentes de Giturística precisaron ayer que en el convenio firmado en octubre de 1999 figuraba un anexo en el que unos 330 establecimientos se comprometían a asociarse a la central de reservas, por lo que la subvención de 15 millones de pesetas se calculó a partir de este dato.

Ayer, el consejero de Industria, Antoni Subirà, invitó a Iniciativa per Catalunya (ICV) a denunciar ante los juzgados la concesión de un crédito de 1,5 millones de euros a la empresa. Subirà añadió que Giturística es una empresa del Patronato de Turismo de carácter público y sin ánimo de lucro, extremo que fue desmentido por el propio gerente del patronato. El portavoz de ICV, Joan Boada, replicó que la función de su grupo parlamentario radica en impulsar la acción de gobierno y exigir responsabilidades políticas, y no en acudir a los tribunales.