Rius aplaza un año la campaña de preservativos en los institutos

El consejero de Sanidad, Eduard Rius, admitió ayer lo que varios responsables de su departamento ya habían insinuado en los últimos días. La campaña de prevención del sida que debía llevarse a cabo en los institutos y que incluía la posible instalación de máquinas expendedoras de preservativos en los centros docentes, se aplaza hasta el curso próximo. Las presiones de grupos católicos y ultraconservadores junto a la dificultad de adaptar el material docente existente han motivado el aplazamiento, aunque Rius sólo reconoció ayer que ha tenido problemas con la adaptación del material educativo....

El consejero de Sanidad, Eduard Rius, admitió ayer lo que varios responsables de su departamento ya habían insinuado en los últimos días. La campaña de prevención del sida que debía llevarse a cabo en los institutos y que incluía la posible instalación de máquinas expendedoras de preservativos en los centros docentes, se aplaza hasta el curso próximo. Las presiones de grupos católicos y ultraconservadores junto a la dificultad de adaptar el material docente existente han motivado el aplazamiento, aunque Rius sólo reconoció ayer que ha tenido problemas con la adaptación del material educativo.

Sin embargo, el responsable del secretariado de la Escuela Cristiana de Cataluña (SECC), Francesc Riu, no dudó en calificar de 'bastante sensata' la decisión de los departamentos de Sanidad y de Enseñanza. El proyecto inicial se había realizado, según Riu, 'de forma precipitada y sin consultar a los padres'.

Quienes también se felicitaron por el aplazamiento fueron los responsables de Metges Cristians de Catalunya, que desde siempre han batallado contra la idea de prevenir el sida con el uso del preservativo. El sida es una de las principales causas de mortandad entre los jóvenes, y hasta diciembre de 2001 se habían diagnosticado en Cataluña 3.709 casos en personas entre 13 y 19 años de edad -el 28% de los casos totales-, y el 68% de ellas han muerto.

La campaña aplazada por el Departamento de Sanidad iba destinada a jóvenes de entre 14 y 18 años y se presentó el pasado mes de enero para generar un debate que sirviera para mejorar la información a los jóvenes sobre el sida y promover el uso del preservativo para prevenir las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Uno de los puntos de debate era preguntar a los alumnos de secundaria si apoyarían la instalación de expendedores de preservativos en los institutos, una cuestión que irritó a las asociaciones de padres católicas y a las autoridades eclesiásticas, aunque recibió elogios por parte de los grupos de izquierda y la mayoría de asociaciones de padres.