'Mi hija sólo irá al colegio si va cubierta'

Alí, el padre de Fátima, pide que se respeten las tradiciones de su familia, con la que llegó a Madrid hace cinco meses

Alí E., el padre de Fátima, fue ayer tajante a la hora de hablar de cuál será el futuro escolar de su hija de 13 años: 'Mi hija sólo irá al colegio si va tapada. Agradezco que hayan buscado otro centro que no sea católico para ella, pero sin taparse no irá a ningún lado. Debemos respetar nuestra tradiciones'.

Fátima lleva un pañuelo que tapa su cabeza y que su padre llama, en su escaso castellano, chador (prenda que cubre todo el cuerpo). Alí y los suyos llegaron a San Lorenzo de El Escorial hace cinco meses desde Alhucemas, en el norte de Marruecos. 'Vinimos a bucar una vida mejor', re...

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Alí E., el padre de Fátima, fue ayer tajante a la hora de hablar de cuál será el futuro escolar de su hija de 13 años: 'Mi hija sólo irá al colegio si va tapada. Agradezco que hayan buscado otro centro que no sea católico para ella, pero sin taparse no irá a ningún lado. Debemos respetar nuestra tradiciones'.

Fátima lleva un pañuelo que tapa su cabeza y que su padre llama, en su escaso castellano, chador (prenda que cubre todo el cuerpo). Alí y los suyos llegaron a San Lorenzo de El Escorial hace cinco meses desde Alhucemas, en el norte de Marruecos. 'Vinimos a bucar una vida mejor', relata Alí. Con él viajaron su mujer y sus cuatro hijos, tres niñas y un niño. Sólo Fátima usa pañuelo. 'Se lo puso en Marruecos cuando tenía 11 años. Ella lo lleva como todas las chicas cuando cumplen esa edad y se hacen mujeres'. Las dos hermanas pequeñas de Fátima, de 2 y 8 años, también usarán esta prenda cuando llegue su edad, según anuncia Alí.

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Fátima, mientras, intenta seguir su vida en San Lorenzo de El Escorial en medio del interés que ha suscitado su caso. Ayer por la tarde salió a recibir clase de castellano en las dependencias de la Cruz Roja y luego regresó a Las Casillas, el barrio en el que vive. Una de las personas que trabajan en el centro explica que Fátima tiene un gran interés en aprender el idioma, que todavía no lo domina porque lleva sólo cinco meses en España. La niña va vestida con un pañuelo blanco en la cabeza que le deja la cara al descubierto y ropa occidental. Su madre, Sohra, de 36 años, la acompaña.

Los vecinos de la familia aseguran que son personas normales. Alí trabaja en la construcción. 'Me gano bien la vida', dice.

Otras mujeres marroquíes del barrio, con niños escolarizados en San Lorenzo de El Escorial, afirman no haber tenido nunca ningún problema con la educación de sus hijos ni con los colegios a los que han ido.

Zaida, madre de una chica que ha cumplido 17 años, asegura que su hija ha estado escolarizada hasta los 16 años y que no tuvo ningún problema en el colegio. Zaida, a diferencia de Fátima, no lleva pañuelo.

Delia Duró, directora del nuevo colegio público al que va a ir Fátima, el Juan de Herrera, asegura que ella nunca permitirá que una niña asista a clase con un pañuelo porque lo considera un símbolo que vulnera los derechos civiles. Pero Alí no cede: 'Sin él, Amina no irá a clase'.

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