Berlusconi defenderá hoy en Bruselas la participación de Fini en la Convención

Silvio Berlusconi regresa a Bruselas, pero esta vez en calidad de ministro de Exteriores, su segundo cargo desde que aceptara la dimisión del europeísta Renato Ruggiero a principios de mes. Il Cavaliere tratará hoy, en la reunión ordinaria del Consejo de Asuntos Generales de la UE, de solucionar el pastiche de la composición de la Convención, la miniasamblea de notables que debe guiar la nueva reforma de las instituciones comunitarias tras la ampliación.

El líder de Forza Italia quiere que tanto Giancarlo Fini, en representación de su Gobierno, como el socialista Giuliano Amato, ...

Silvio Berlusconi regresa a Bruselas, pero esta vez en calidad de ministro de Exteriores, su segundo cargo desde que aceptara la dimisión del europeísta Renato Ruggiero a principios de mes. Il Cavaliere tratará hoy, en la reunión ordinaria del Consejo de Asuntos Generales de la UE, de solucionar el pastiche de la composición de la Convención, la miniasamblea de notables que debe guiar la nueva reforma de las instituciones comunitarias tras la ampliación.

El primer ministro italiano debuta como responsable de Exteriores

El líder de Forza Italia quiere que tanto Giancarlo Fini, en representación de su Gobierno, como el socialista Giuliano Amato, vicepresidente de la Convención y designado por los Quince en la cumbre de Laeken, el pasado diciembre, formen parte de dicha plataforma. Sin embargo, algunos socios, a la cabeza de ellos Alemania, se resisten a que el magnate empresarial se salga con la suya.

'Berlusconi no tendrá ningún trato de favor', adelantan fuentes oficiales del Consejo de Ministros al referirse a la presencia del primer ministro italiano en la reunión del Consejo de Asuntos Generales, encuentro que estará presidido por el español Josep Piqué. Dispondrá, como el resto de colegas, de cinco minutos de intervención al inicio de la sesión, en la que cada uno, y después de que lo haga Piqué, pronunciará un breve discurso sobre los retos del nuevo semestre antes de afrontar la agenda del día, en la que figuran, además de la Convención, primordialmente el tema de Oriente Próximo, así como Balcanes, Afganistán, Argentina y Zimbabue.

El jefe del Gobierno italiano llega a Bruselas con la seguridad de resolver lo que él considera un derecho legítimo, el de poder tener un representante directo en la Convención. Berlusconi, según adelantaba ayer la prensa italiana, mantuvo el sábado una conversación telefónica con José María Aznar y Tony Blair, y del optimismo que destiló luego a través de sus portavoces se desprende que los líderes español y británico aceptan sus planteamientos y respaldan que Fini y Amato estén en la Convención.

Estrategia astuta

Berlusconi declaró el pasado viernes a una radio francesa que si no había opción y no eran satisfechas sus reivindicaciones, la decisión la tenía ya tomada: Fini y no Amato sería el delegado suyo, entre otras cosas, porque, según subrayaba Il Cavaliere, Amato no se siente representante de la actual coalición de centro-derecha que gobierna el país alpino desde el pasado junio.

Sin embargo, el líder de Forza Italia ha corregido en las últimas horas la estrategia y mueve piezas de manera más astuta. Consciente de que Giscard d'Estaing, como presidente; el belga Jean-Luc Dehaene, y el propio Amato, como vicepresidentes, fueron elegidos en Laeken y que la salida de este último podría causar algún problema de procedimiento, ha decidido venir a Bruselas con la idea de hacer patria ante alemanes, holandeses y suecos, que son quienes más se oponen a sus pretensiones, y exigir que tanto uno como otro estén en la Convención. 'Estoy muy confiado y espero lograrlo', ha dicho en Roma. Además, piensa que tanto los socialistas franceses como los alemanes, en el poder en sus respectivos países, pondrán pegas para que su colega italiano Amato no se quede sin trabajo.

Las reservas a las exigencias de Berlsuconi se dispararon tras la decisión de escoger a Fini como su representante en la Convención. El líder de Alianza Nacional y vicepresidente de la coalición gobernante no ha logrado todavía en Europa las bendiciones necesarias que disipen el pasado reciente de su partido, nacido del neofascista Movimiento Social Italiano, del fallecido Giorgio Almirante. 'Si voy a Bruselas representaré al Gobierno de centro-derecha y no a la derecha', ha señalado Fini. Sin embargo, para Alemania es 'irritante' que Berlusconi haya anunciado públicamente que enviará su propio representante, sin haber antes contado con el consenso de los demás socios comunitarios, y más aún que el escogido sea 'un político posfascista'. Francia se muestra mucho más cauta. Es consciente de que, al margen de la mala imagen de Giscard con sus presuntas exigencias salariales, nadie ha objetado que el Gobierno de Jospin tenga un representante propio en la Convención (el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Pierre Moscovici).

Independientemente del caso italiano, los ministros de Exteriores debatirán hoy la crisis de Oriente Próximo en un momento de total parálisis. Fuentes diplomáticas españolas confiesan que el proceso está en 'completa agonía'.

Tanto Piqué como el Alto Representante de la UE, Javier Solana, informarán de sus recientes viajes a principios de mes a la zona. El jefe de la diplomacia española y actual presidente del Consejo de Ministros de la UE reitera que la Unión sigue considerando a Arafat como representante legítimo palestino, al tiempo que estima injustificados los ataques indiscriminados del Ejército israelí contra objetivos civiles. La Comisión Europea ha elaborado un inventario de daños causados durante el último año y medio a infraestructuras palestinas financiadas con fondos europeos, entre ellas el aeropuerto de Gaza, que ascienden por ahora a 17,3 millones de euros. Los Quince están de acuerdo en que la Unión envíe al Gobierno israelí una nota de protesta, adjuntando la lista de instalaciones destruidas.