Francia prohíbe patentar genes y permite investigar con embriones

Dos prohibiciones han sido agregadas al proyecto de ley bioética presentado por el Gobierno de Lionel Jospin, por las que se impide la patente de un elemento aislado del cuerpo humano y la investigacion del ADN de los fallecidos, si éstos no dejan constancia del permiso para hacerlo. El texto recibió ayer un fuerte apoyo en la Asamblea Nacional Francesa, con 325 votos a favor, 21 en contra y 151 abstenciones. Alcanzar ese resultado ha exigido tacto por parte del Ejecutivo de izquierdas en la aceptación de enmiendas, así como colaboración de los partidos de centro y derecha, que dieron libertad...

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Dos prohibiciones han sido agregadas al proyecto de ley bioética presentado por el Gobierno de Lionel Jospin, por las que se impide la patente de un elemento aislado del cuerpo humano y la investigacion del ADN de los fallecidos, si éstos no dejan constancia del permiso para hacerlo. El texto recibió ayer un fuerte apoyo en la Asamblea Nacional Francesa, con 325 votos a favor, 21 en contra y 151 abstenciones. Alcanzar ese resultado ha exigido tacto por parte del Ejecutivo de izquierdas en la aceptación de enmiendas, así como colaboración de los partidos de centro y derecha, que dieron libertad de voto a sus diputados. La primera de esas prohibiciones queda redactada así: 'Un elemento aislado del cuerpo humano o producido de otra forma por un procedimiento técnico, comprendida la secuencia o la secuencia parcial de un gen, no puede constituir una invención patentable'.

En la segunda prohibición ha pesado el recuerdo de un escándalo de 1997, sobre una paternidad atribuida al actor Yves Montand. En vez de autorizar la identificación de un fallecido si no hay constancia de su oposición, el párrafo aprobado invierte los términos: 'Salvo acuerdo de la persona, manifestado en vida, ninguna identificación por huellas genéticas puede ser realizada después de su muerte'.

Ambas disposiciones forman parte del proyecto de ley que abre la vía a la explotación científica de los embriones sobrantes de la fecundación in vitro.

Por lo demás, el texto aprobado confirma la prohibición de la clonación reproductiva, bajo pena de veinte años de reclusión para quien no lo respete, y cinco para quien se preste a la clonación reproductiva en provecho propio.

Fecundación 'in vitro'

La ley también autoriza la investigación sobre los embriones sobrantes de la fecundación in vitro, siempre que conste el acuerdo por escrito de los padres. Esa investigación permite obtener células madre, una posibilidad alegada por los que creen demasiado delgada la frontera con el concepto de clonación terapéutica, que continúa prohibida. El gran número de abstenciones augura nuevos debates sobre este punto, cuando el texto sea examinado por las cámaras que sean elegidas en junio.

Asimismo, la Asamblea permite con la nueva norma extender la donación de órganos de personas vivas a las relaciones extrafamiliares. El proyecto gubernamental aceptaba como donante al que tuviera 'lazos afectivos' con el receptor, pero los diputados han exigido una relacion 'estrecha y estable' entre ambos, para disipar los riesgos de comercialización o de presión psicológica.

Por último, la ley permite implantar un embrión en el útero de una mujer después de que su marido haya fallecido, y siempre que éste haya manifestado en vida su acuerdo para hacerlo. Los embriones serán utilizables entre los 6 y los 18 meses posteriores a la muerte del hombre.

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