Comunidades que marcan la diferencia

Un informe sobre la financiación universitaria elaborado en 1999 por el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, establece que el centro que gasta más por alumno de España es la Pompeu Fabra (907.634 pesetas). Sus alumnos pagan un 11% de esta cantidad, un porcentaje relativamente pequeño en comparación con otras comunidades. Ahora bien, sin necesidad de salirse de Cataluña, la universidad que menos invierte por alumno en dicha autonomía es la de Girona (457.831 pesetas). En este caso, las matrículas de los estudiantes suponen el 22% del gasto. Estas diferencias, que se rep...

Un informe sobre la financiación universitaria elaborado en 1999 por el gerente de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, establece que el centro que gasta más por alumno de España es la Pompeu Fabra (907.634 pesetas). Sus alumnos pagan un 11% de esta cantidad, un porcentaje relativamente pequeño en comparación con otras comunidades. Ahora bien, sin necesidad de salirse de Cataluña, la universidad que menos invierte por alumno en dicha autonomía es la de Girona (457.831 pesetas). En este caso, las matrículas de los estudiantes suponen el 22% del gasto. Estas diferencias, que se repiten en otras comunidades, se deben a factores como el número de carreras con un alto grado de experimentalidad que tenga la universidad (que son las más caras, como Fisioterapia y Enfermería) o de menor experimentalidad (es el caso de las más baratas, como Filosofía e Historia). También influye si la universidad tiene un alto número de repetidores (las segundas y terceras matrículas de una asignatura suspendida son mucho más caras), lo que eleva el porcentaje que ponen los alumnos.

Otra comunidad en la que se aprecian diferencias es Andalucía. El gasto medio por estudiante en la universidad de Córdoba es de 524.774 pesetas y el estudiante paga el 18% (95.000 pesetas) de esta cantidad, mientras que en la de Jaén es de 321.212 pesetas y el alumno aporta el 28% (90.0000). Siguiendo este mismo ejemplo, se puede decir que las universidades en las que el porcentaje que paga el alumno es muy alto tienen generalmente una inversión muy baja por estudiante. En este sentido, el hecho de que el alumno aporte un porcentaje mayor no quiere decir que su tasa sea superior en términos absolutos a la de otra universidad (con mayor gasto por alumno).

Con la revisión del sistema de fijación de tasas que indica la nueva ley de universidades, presumiblemente, si se establece un corchete sobre lo que tiene que pagar el alumno, las comunidad autómomas deberán revisar las inversiones que hacen en cada una de sus universidades si aprecian que el porcentaje que aporta el alumno es demasiado elevado.

En la Comunidad Valenciana también se observan diferencias. La Universidad Miguel Hernández de Elche gasta 631.109 pesetas por alumno (los estudiantes pagan el 13,2%), mientras que la Universidad de Alicante gasta 341.105 pesetas (20,9% corresponde a las matrículas).