CUMBRE DE LA UE

Fuertes discrepancias impiden el reparto de las agencias de la UE

Los Quince aparcan otras importantes iniciativas

Los líderes europeos centraban sus trabajos anoche en perfilar el texto de la Declaración sobre el futuro de Europa y en la designación del presidente de la Convención que encaminará el debate sobre cómo debe ser y funcionar la Unión. Los Quince, debido a sus diferencias, optaron por aparcar iniciativas clave como el proyecto Galileo, la patente europea o las normas comunes sobre el asilo. Anoche se plantaban hacer lo mismo con el reparto de una docena de agencias, incluida la alimentaria a la que opta Barcelona.

El proyecto Galileo, clave para que la UE compita con EE UU en el terreno ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los líderes europeos centraban sus trabajos anoche en perfilar el texto de la Declaración sobre el futuro de Europa y en la designación del presidente de la Convención que encaminará el debate sobre cómo debe ser y funcionar la Unión. Los Quince, debido a sus diferencias, optaron por aparcar iniciativas clave como el proyecto Galileo, la patente europea o las normas comunes sobre el asilo. Anoche se plantaban hacer lo mismo con el reparto de una docena de agencias, incluida la alimentaria a la que opta Barcelona.

Más información

El proyecto Galileo, clave para que la UE compita con EE UU en el terreno de las telecomunicaciones frente al GPS, no recibió el espaldarazo de los líderes, incapaces de pactar sus respectivas inversiones, que ascienden a un total de 3.250 millones de euros. Los Quince acordaron tomarse un tiempo de reflexión que no debe sobrepasar el próximo junio.

A su vez, los jefes de Estado o de Gobierno decidieron convocar un Consejo Extraordinario de Mercado Interior para el próximo día 20 en Bruselas, porque ni Francia, ni Alemania ni España aceptan que las patentes comunitarias tengan que ser presentadas en francés, inglés o alemán. España prefiere que se haga en una sola lengua, el inglés, o en todas las oficiales de la UE.

En el terreno de la emigración y asilo, los líderes encargaron a la Comisión Europea que redacte un nuevo proyecto de norma en los dos próximos meses, debido a que algunos países, como Alemania, entienden que el actual no recoge suficientes garantías para controlar las peticiones de asilo en toda la UE.

El problema de las agencias es aún más fuerte. Finlandia veta cualquier reparto de las agencias que no arranque de la adjudicación de la Agencia Alimentaria a Helsinki. 'Veo muy difícil que se logre un acuerdo en esta cumbre', declaró anoche el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que también ha presentado a Parma para acoger a la Agencia Alimentaria. 'Parece que Finlandia había arrancado un compromiso hace dos años sobre la candidatura de Helsinki y que el Gobierno finlandés está decidido a vetar el reparto de las demás agencias si no logra su objetivo. De ser así, veo muy difícil que lleguemos a una solución en Laeken', explicó el líder italiano, a quien sus colegas parecen dispuestos a castigar por el mal trago del bloqueo temporal a la euroorden.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tampoco se mostró demasiado optimista el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué: 'En principio no hay que caer en el pesimismo y hay que esperar que se alcance un acuerdo, pero es cierto que será muy difícil ante los muchos intereses nacionales que hay en juego'.

Ante semejante panorama, los líderes se planteaban una solución extemporánea: adjudicar provisionalmente la Agencia Alimentaria a Bruselas hasta que haya acuerdo. Las demás, como Eurojust, la de seguridad marítima o aérea, también quedarían aparcadas. En teoría, la única que no puede esperar es la alimentaria, tras las graves crisis de las vacas locas o la fiebre aftosa.

En cuanto a la Declaración de Laeken, Bélgica se esforzaba anoche por elaborar un texto que no molestara a ninguno de los socios. En el borrador entregado a mediodía a los líderes, no obstante, figuran dos claras referencias a la conveniencia de que la UE cuente en el futuro con una Constitución, una tesis a la que inicialmente se oponían británicos y nórdicos. También figuraban un par de referencias al papel de las regiones en el reparto de competencias en la Unión, un punto que no es del agrado del Gobierno español.

Los dirigentes europeos sí celebraron, por el contrario, los acuerdos alcanzados entre los Quince en los días anteriores sobre la orden europea de detención y entrega, la definición común sobre terrorismo con un cuadro de penas mínimas o la decisión de elaborar la lista europea de organizaciones terroristas.

Archivado En