El BCE retrasa la recuperación de la economía de la zona euro hasta 2003 por la mala coyuntura mundial

En línea con las previsiones de la Comisión Europea y diversos organismos multinacionales, el Banco Central Europeo (BCE) informó ayer de que, según sus proyecciones, la zona euro sólo crecerá entre un 0,7% y un 1,7% el próximo año. Aunque ya incipiente durante el ejercicio, la recuperación económica, por tanto, se postergará hasta 2003, cuando se podría lograr entre un 2% y un 3%. En su última estimación, hecha en junio, el BCE aún confiaba en que en 2002 se alcanzaría entre un 2,1% y un 3,1%.

Entre una y otra proyección se sitúan el duro aterrizaje de la economía estadounidense -cuyas...

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En línea con las previsiones de la Comisión Europea y diversos organismos multinacionales, el Banco Central Europeo (BCE) informó ayer de que, según sus proyecciones, la zona euro sólo crecerá entre un 0,7% y un 1,7% el próximo año. Aunque ya incipiente durante el ejercicio, la recuperación económica, por tanto, se postergará hasta 2003, cuando se podría lograr entre un 2% y un 3%. En su última estimación, hecha en junio, el BCE aún confiaba en que en 2002 se alcanzaría entre un 2,1% y un 3,1%.

Entre una y otra proyección se sitúan el duro aterrizaje de la economía estadounidense -cuyas consecuencias para Europa durante mucho tiempo fueron mi-nusvaloradas por la autoridad monetaria- y los ataques terroristas del 11 de septiembre. En vista de ello, el BCE ha seguido a Bruselas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en una drástica revisión de sus pronósticos.

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El hecho de que la autoridad monetaria sea la última institución en dar este paso tiene que ver con que sólo da a conocer semestralmente sus proyecciones, que, además, se basan en el supuesto técnico de que se mantenga el tipo director (3,25%) y el tipo de cambio vigente hoy día. Esto, a su vez, conduce a que el BCE prefiera efectuar una proyección que se expresa en una franja, y no en una cifra exacta, como el 1,3%, en 2002, y el 2,9%, en 2003, previstos por la Comisión Europea.

Tras un crecimiento entre el 1,3% y el 1,7% este año (Bruselas: 1,6%), también el próximo ejercicio pinta difícil, en todo caso. Al igual que lo manifestado por el presidente del BCE, Wim Duisenberg, en una rueda de prensa la semana pasada, los economistas de la autoridad monetaria resaltan el hecho de que estas cifras son medias anuales que pueden ocultar el hecho de que, durante el próximo año, la coyuntura se vuelva a recuperar.

Demanda interna

El jueves pasado, Duisenberg había dicho que, hacia finales del ejercicio, se volverá a alcanzar un crecimiento 'vecino' al 2%.En el informe mensual se destaca que la demanda interna en la zona euro 'sólo se verá afectada de forma transitoria' y que habrá una recuperación 'relativamente rápida' de las exportaciones el próximo año. La lucha contra el paro, no obstante, poco se beneficiará de ello y la tasa de desempleo 'se mantendrá prácticamente sin variaciones'.

Más allá de lo aventurado que, por definición, es todo pronóstico económico, el BCE es cuidadoso en recordar el 'grado de incertidumbre extraordinariamente elevado' que rodea la actual coyuntura. En este sentido, no descarta ni una 'evolución económica internacional menos favorable de lo estimado', ni una 'recuperación más rápida'.

De lo que no hay ninguna duda en el análisis de la autoridad monetaria es que los precios remitirán considerablemente en los próximos meses. Para todo 2002, la autoridad monetaria prevé una inflación armonizada a nivel europeo entre el 1,1% y el 2,1%, es decir, a buen recaudo de aquel 2% que el BCE define como estabilidad de precios y muy por debajo del tramo entre 2,6% y 2,8% previsto para este año.

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