Alemania logra nuevos apoyos en su intento de flexibilizar el Pacto de Estabilidad

Francia y Portugal coinciden con el Gobierno germano en que el déficit cero se aplace a 2006

Alemania sigue sumando adeptos a su causa, como ha quedado claro en la reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE) celebrada ayer en Bruselas. Francia y Portugal reconocen, como el Gobierno alemán, que tendrán serios problemas para cumplir el Pacto de Estabilidad y, de forma velada el primero y expresamente los otros dos, presionan al resto de países para que el objetivo del equilibrio presupuestario se retrase al menos a 2006, cuando ahora está previsto para 2004. La Comisión Europea, por el contrario, se mantiene 'por el momento' firme en mantener el compromiso.

El ministro po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Alemania sigue sumando adeptos a su causa, como ha quedado claro en la reunión del Ecofin (ministros de Finanzas de la UE) celebrada ayer en Bruselas. Francia y Portugal reconocen, como el Gobierno alemán, que tendrán serios problemas para cumplir el Pacto de Estabilidad y, de forma velada el primero y expresamente los otros dos, presionan al resto de países para que el objetivo del equilibrio presupuestario se retrase al menos a 2006, cuando ahora está previsto para 2004. La Comisión Europea, por el contrario, se mantiene 'por el momento' firme en mantener el compromiso.

Más información

El ministro portugués de Finanzas, Guilhermo d'Oliveira, ha sido el último que se ha pronunciado claramente al respecto. Ayer, al término del Ecofin, declaró: 'Nos parece buena la propuesta de Alemania' de retrasar el cumplimiento del Pacto de Estabilidad hasta 2006. 'Es necesario reafirmar una lectura prudente y flexible del Pacto', añadió, para reconocer a continuación: 'Como es evidente, el hecho de tener esta propuesta condicionará los criterios de los Estados'. Francia, aunque no tan explícitamente, ha señalado estos días pasados que será 'sensible' a la hora de encontrar una salida al problema que sufre Alemania. Italia, el cuarto país de la UE cuya previsión de déficit se aleja de los objetivos fijados, aún no se ha pronunciado expresamente.

El comisario de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, comentó ayer que es en los países 'en los que aún no se ha alcanzado la posición cercana al equilibrio donde hay una evolución menos favorable de la esperada', como es el caso de Alemania. Solbes, que se mantiene firme en la necesidad de cumplir las condiciones del Pacto, se mostró también confiado en que ningún país sobrepasará el límite del 3% de déficit 'ni en 2001 ni en 2002'.

La Comisión prevé que, para 2002, el déficit nominal en Alemania llegará al 2,7%, en Francia al 2%, en Portugal al 1,6% y al 1,2% en Italia, aunque los porcentajes bajarán en 2003 al 2,2% en Alemania, 1,6% en Francia, 1,4% en Portugal y 0,9% en Italia. Pero Solbes, que calificó de 'deslizamientos' lo que está ocurriendo en ese grupo de países y de 'normales' las discrepancias surgidas entre los diferentes ministros de Finanzas, no está solo en la defensa de los compromisos del Pacto, que en 1997 fueron precisamente impuestos por Alemania. El presidente del Eurogrupo, el belga Didier Reynders, así como la mayoría del resto de países de la zona euro, con España a la cabeza, están en contra de modificar los objetivos.

Enero será clave para conocer el final de este pulso, porque será entonces cuando la Comisión empiece a examinar los programas de estabilidad que estos días están presentando los distintos países. Hasta ayer, lo habían hecho cinco países. España, que presentará varios posibles escenarios, lo hará a comienzos de la semana próxima. A la vista de esos programas nacionales, Solbes presentará un informe global al Eurogrupo (ministros de Finanzas de la zona euro) de enero, el primero que se hará bajo presidencia española de la UE. 'Tenemos que recibir primero los ajustes a los programas de estabilidad y analizarlos para después discutirlos', comentó Solbes.

Pero, al margen de las discrepancias sobre el Pacto de Estabilidad, los ministros de Finanzas sí están preocupados por la escasa capacidad de crecimiento de la UE en comparación con Estados Unidos, que ha entrado en ralentización después de crecer 10 años seguidos a una media del 3,5% cuando Europa sufre el mismo problema tras crecer un solo año por encima del 3%.

La Comisión presentó ayer los últimos datos sobre la evolución de la confianza en la economía europea, que siguió deteriorándose en noviembre aunque lo hizo a un ritmo inferior al registrado en octubre, concretamente 0,5 puntos frente a 1 punto. El optimismo general se situó en la zona euro en los 98,6 puntos (99,1 en octubre) y en la UE en los 99,3 (98,8 en octubre). Las mayores caídas se registraron en Alemania (0,8 puntos), España (0,6) y Francia (0,4). Sin embargo, la confianza creció en Dinamarca, Suecia y Austria (0,2 puntos) y en Grecia, Italia, Holanda y Reino Unido (0,1).

Por su parte, la Oficina de Estadística de la UE (Eurostat) publicó ayer los últimos datos sobre la tasa de desempleo, que permaneció estable en el 8,4% en octubre. España, con el 12,9% frente al 13,6% de octubre de 2000, sigue estando en el último lugar de la lista.

Archivado En