EL PELIGRO DE RECESIÓN

Solbes confía en tipos de interés más bajos y nuevos recortes fiscales

Una inflación baja, junto a unos tipos de interés reducidos y algunas previstas rebajas fiscales es el cóctel en el que ahora confían los servicios del comisario europeo de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes, para que se incremente el consumo privado como factor clave para que en 2003 pueda consolidarse la recuperación económica en la Unión Europea.

Para que esta recuperación sea aún más vigorosa, será necesario un aumento de la demanda exterior, que en estos momentos no se vislumbra porque 'la ralentización mundial será más grave y prolongada de lo que se esperaba', según el informe de l...

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Una inflación baja, junto a unos tipos de interés reducidos y algunas previstas rebajas fiscales es el cóctel en el que ahora confían los servicios del comisario europeo de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes, para que se incremente el consumo privado como factor clave para que en 2003 pueda consolidarse la recuperación económica en la Unión Europea.

Para que esta recuperación sea aún más vigorosa, será necesario un aumento de la demanda exterior, que en estos momentos no se vislumbra porque 'la ralentización mundial será más grave y prolongada de lo que se esperaba', según el informe de la Comisión Europea.

De hecho, las previsiones de crecimiento mundial oscilarán sólo entre el 2,1% y el 2,2% para este año y el próximo, si bien se espera que llegue al 3,7% en 2003.

Más información

Al hacer un repaso de la situación general de los principales países de la Unión Europea, el equipo de Solbes hace el siguiente resumen. Alemania es el país que más ha tenido que corregir a la baja sus previsiones de crecimiento y es probable que crezca menos del 1% este año, como Finlandia.

También perderá vigor el crecimiento en Irlanda, Luxemburgo y España, pero será superior a la media de la Unión. Francia 'resiste bien' y, como Italia, crecerá este año un 2%.

El Reino Unido, con un 2,3%, también crecerá muy por encima de la media, mientras serán los países pequeños, más influenciables por la ralentización del comercio internacional, los que crezcan como mucho un 1,5%.

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