Un informe señala infracciones en el proyecto del Museo del Prado
El Colegio de Arquitectos de Madrid ha detectado, en el proyecto de ampliación del Museo del Prado diseñado por Rafael Moneo, múltiples infracciones urbanísticas y contra la Ley del Suelo, según consta en un informe elaborado a petición del Tribunal Supremo. La prueba pericial fue encargada por la Sala Tercera de lo contecioso administrativo a petición de la Asociación de Vecinos del Barrio de los Jerónimos, en la demanda que presentaron contra la ampliación del Museo, ya que éstos entienden que atenta contra el claustro de la iglesia de San Jerónimo el Real, monumento nacional desde 1925.
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El Colegio de Arquitectos de Madrid ha detectado, en el proyecto de ampliación del Museo del Prado diseñado por Rafael Moneo, múltiples infracciones urbanísticas y contra la Ley del Suelo, según consta en un informe elaborado a petición del Tribunal Supremo. La prueba pericial fue encargada por la Sala Tercera de lo contecioso administrativo a petición de la Asociación de Vecinos del Barrio de los Jerónimos, en la demanda que presentaron contra la ampliación del Museo, ya que éstos entienden que atenta contra el claustro de la iglesia de San Jerónimo el Real, monumento nacional desde 1925.
El arquitecto Juan Ridruejo, elegido por el Colegio para ser el ponente del informe, dice, después de alabar la figura de Moneo, que 'es también indudable que el proyecto de ampliación del Museo del Prado incumple la normativa urbanística vigente', al igual que las soluciones planteadas posteriormente por el autor del proyecto para superar las críticas recibidas.
Seis vulneraciones
El ponente cita seis vulneraciones de la legalidad, la mayoría en relación al claustro de los Jerónimos: segregación de la parcela, cambio de uso, implantación de edificabilidad, ocupación de dominio público, incumplimiento de la protección histórico-artística y demolición de un monumento.
Dice esta prueba pericial que el Plan Museográfico de 1997 es el origen de 'las infracciones a las normas urbanísticas del Plan General de Madrid' y que las determinaciones que constituyen el proyecto 'incumplen radicalmente la normativa urbanística en sus aspectos esenciales'.
En su relato de las infracciones detectadas, Juan Ridruejo asegura que la normativa urbanística prohíbe la 'segregación de la parcela' (del claustro) para su cesión al ministerio al ser un bien catalogado, tampoco es posible su 'cambio de uso', ni la 'implantación de edificabilidad', que prevé construir unos 13.000 metros cuadrados (el cubo de Moneo) en un lugar en el que sólo estaban los muros del claustro.
Por último, dice el arquitecto-ponente, 'el proyecto de ampliación del museo ha previsto, e incluso ha llevado a cabo, la demolición del claustro de los Jerónimos para la posterior recomposición de sus piedras y sillares en una nueva situación, ligeramente desplazada respecto al original'.
El informe censura al Ministerio de Educación y Ciencia y reprocha al Consejo de Ministros,que dio luz verde al proyecto en1998, por su actuación 'inadecuada por desproporcionada'.