El BCE mantiene los tipos en el 3,75% y niega que Europa esté al borde de la recesión

Wim Duisenberg insinúa que permanecerá al frente de la entidad más allá del año 2002

El Banco Central Europeo (BCE) optó ayer por mantener el precio del dinero en el 3,75% y negó que Europa esté al borde de una recesión, en contra de lo que sostiene el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes. Tras la decisión, el euro volvió a cotizar por debajo de los 90 centavos de dólar, su nivel más bajo desde el 11 de septiembre. El presidente del BCE, Wim Duisenberg, que dejó entreabierta la puerta para una futura bajada de tipos, aclaró además que 'no sería sabio' dejar la presidencia del BCE el próximo año.

La reunión del consejo del BCE, celebrada en ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Banco Central Europeo (BCE) optó ayer por mantener el precio del dinero en el 3,75% y negó que Europa esté al borde de una recesión, en contra de lo que sostiene el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes. Tras la decisión, el euro volvió a cotizar por debajo de los 90 centavos de dólar, su nivel más bajo desde el 11 de septiembre. El presidente del BCE, Wim Duisenberg, que dejó entreabierta la puerta para una futura bajada de tipos, aclaró además que 'no sería sabio' dejar la presidencia del BCE el próximo año.

Más información

La reunión del consejo del BCE, celebrada en Viena, fue la primera acompañada de una rueda de prensa desde el 30 de agosto, cuando en Francfort se presentaron los billetes del euro y se decidió una primera bajada de tipos del 0,25%, a la que luego seguiría otra, del 0,5%, el 17 de septiembre, día de la reapertura de la Bolsa de Nuea York tras los atentados terroristas. Optar 'tan poco después' por un nuevo movimiento, no serviría para 'restaurar la confianza' de los actores económicos, según el consejo de Gobierno, tradicionalmente más cauteloso que la Reserva Federal estadounidense en aflojar las riendas de la política monetaria.

Tampoco la coyuntura económica hace imprescindible bajar tipos, según el BCE, que niega que Europa 'esté al borde de una recesión', tal y como afirmó el martes el comisario europeo Pedro Solbes. Según los datos de la oficina europea de estadísiticas, Eurostat, el PIB de la zona euro y la UE registró en el segundo trimestre de 2001 un crecimiento del 0,1% respecto al mismo periodo del año anterior.

La decisión de mantener los tipos de interés había sido prevista por los mercados, pero los buenos datos de inflación en Alemania y España conocidos ayer abría una puerta a esa posibilidad. Ello provocó que el euro cotizara temporalmente por debajo de los 90 centavos por dólar. Por la tarde, sin embargo, volvió a superar este nivel, el más bajo desde los ataques terroristas.

En su análisis de la situación, Duisenberg reconoció que el crecimiento de la zona euro 'ya se ha desacelerado y seguirá siendo muy bajo este año'. Tan sólo 'quizá', esta tendencia cambiará a principios del próximo año con un 'crecimiento relativamente modesto'. Ante este trasfondo -y el de unas 'benignas' perspectivas para la estabilidad de precios-, el holandés dejó entreabierta la posibilidad de una nueva bajada de tipos en el futuro.

Poco margen

Duisenberg constató que 'los acontecimientos se están sucediendo muy rápido', por lo que el BCE prefiere 'no disparar de una sola vez toda su pólvora'. El holandés reconoció que la disciplina fiscal demostrada hasta ahora deja un margen 'muy débil' de maniobra a la autoridad monetaria. Analistas como Kenneth Wattret, de BNP Paribas en Londres, y Christoph Balz, del Commerzbank en Francfort, pronosticaron ayer que el BCE pronto podría volver a bajar el precio.

Duisenberg, sorpresivamente, insinuó ayer que, 'al menos en los 12 próximos meses' no dejará la presidencia del BCE. En vista de los tiempos que corren, 'no sería sabio', dijo. La sucesión del holandés es un debate candente desde el momento mismo de su elección, en 1998, cuando -según informaciones nunca confirmadas oficialmente- el presidente francés, Jacques Chirac, logró un pacto de caballeros con el canciller alemán, Helmut Kohl, en el sentido de que Duisenberg sería relevado por un francés cuando se cumpliera la mitad del mandato.

Dado que a finales de mayo de 2002 el vicepresidente del BCE, Christian Noyer, dejará su cargo, París tendría que nombrar a su candidato para suceder a Duisenberg. Éste, no obstante, es el único que puede decidir cuándo se marcha.

Reunión del consejo del BCE con gobernadores de bancos centrales de los países de la zona euro ayer en Viena.ASSOCIATED PRESS

Archivado En