Lufthansa y Air France comienzan a introducir agentes encubiertos en alguno de sus vuelos

Con gran sigilo, la aerolínea alemana Lufthansa desde hace días deja acompañar sus vuelos intercontinentales por agentes armados, aunque no necesariamente con pistolas, que se mezclan entre los pasajeros y responden a las órdenes del piloto. La compañía aérea francesa de bandera, Air France, ha tomado una medida similar.

Por razones de seguridad, la compañía alemana hasta ahora se ha negado a dar mayores detalles acerca de esta vigilancia, que también podría extenderse a otras rutas, nacionales e internacionales. La prensa alemana, sin embargo, ha informado que estos agentes podrían for...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Con gran sigilo, la aerolínea alemana Lufthansa desde hace días deja acompañar sus vuelos intercontinentales por agentes armados, aunque no necesariamente con pistolas, que se mezclan entre los pasajeros y responden a las órdenes del piloto. La compañía aérea francesa de bandera, Air France, ha tomado una medida similar.

Por razones de seguridad, la compañía alemana hasta ahora se ha negado a dar mayores detalles acerca de esta vigilancia, que también podría extenderse a otras rutas, nacionales e internacionales. La prensa alemana, sin embargo, ha informado que estos agentes podrían formar parte de los comandos especiales GSG-9 de los guardafronteras alemanes. De hecho, la medida cuenta con la aprobación explícita del ministro de Transporte alemán, Kurt Bodewig.

Más información

Por temor a que la utilización de armas de fuego pueda dañar la cabina de alta presión y así poner en peligro la seguridad de todo el avión, los agentes -vestidos de civil, por supuesto- están dotados de dispositivos como gases lacrimógenos, electrochoques o armas con proyectiles de goma, según fuentes internas de Lufthansa citadas por el Süddeutsche Zeitung. Algunos de los vigilantes, posiblemente, fueron reclutados entre servicios de seguridad privados.

La compañía, asimismo, ha optado por asegurar más las puertas de la cabina de mando y extremar los controles tanto de los pasajeros como del personal de tierra y aire con acceso a los aviones. Lufthansa citó ayer estas medidas como una de las razones para cobrar un plus de seguridad de ocho dólares (1.500 pesetas) por cada billete, incluso en los vuelos nacionales. En el pasado, el acompañamiento de agentes armados había sido rechazado por muchos pilotos por el temor a tiroteos a bordo y la duda acerca de quién queda al mando de la seguridad del avión.

En cuanto a Air France se limitó a señalar que, en algunas rutas, en sus aviones viajarán también agentes anónimos, especialmente entrenados para responder a un secuestro aéreo, aunque no llevarán armas de fuego.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El proyecto de introducir agentes armados encubiertos en los vuelos comerciales, que anunció el presidente estadounidense George W. Bush y al que se empiezan a sumar compañías europeas, no ha sido recibidido con unanimidad. 'La mayoría de los europeos no son favorables a la introducción de agentes armados en los aviones', subrayó en Montreal, durante la asamblea de la Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI), Isabel Durant, ministra belga de transportes.

Pero en Londres, la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Línea (IFALPA), que reúne a 95 sindicatos de todo el mundo, no excluye el principio de la seguridad armada en los aviones. 'La naturaleza de las amenazas contra la aviación civil ha cambiado y será necesario responder de forma apropiada', aseguró esta asociación, que reagrupa a unos 100.000 pilotos.

Archivado En