Hamás ofrece al Ejército de Israel un pacto para no atacar a la población civil
Los radicales palestinos han suspendido los ataques suicidas desde el 11 de septiembre
El máximo dirigente de Hamás en Cisjordania, el jeque Hassan Yousef, ofreció ayer a los israelíes un pacto para mantener a la población civil al margen del conflicto bélico. La propuesta del líder fundamentalista, coincide con los mensajes de otros líderes islamistas que hablan de la posibilidad de congelar los ataques suicidas contra Israel. Estas ofertas, de confirmarse, reforzarían el alto el fuego pactado por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Yasir Arafat, la pasada semana y ayudarían a desbloquear el proceso de paz.
'Si el Ejército d...
El máximo dirigente de Hamás en Cisjordania, el jeque Hassan Yousef, ofreció ayer a los israelíes un pacto para mantener a la población civil al margen del conflicto bélico. La propuesta del líder fundamentalista, coincide con los mensajes de otros líderes islamistas que hablan de la posibilidad de congelar los ataques suicidas contra Israel. Estas ofertas, de confirmarse, reforzarían el alto el fuego pactado por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Yasir Arafat, la pasada semana y ayudarían a desbloquear el proceso de paz.
'Si el Ejército de Israel deja de atacar a la población civil, Hamás hará lo mismo' propuso ayer el dirigente de Hamás, Hassan Yousef, en un encuentro con un grupo de periodistas en Ramala. El jeque decía recoger con su propuesta las llamadas y consignas difundidas en los últimos días por otros dirigentes destacados de Hamás, entre ellos el líder espiritual Ahmed Yassin, quien a raíz de los atentados en Nueva York y Washington, condenó los ataques terroristas contra la población no militar, propiciando a continuación la congelación de hecho de los ataques suicidas contra Israel.
La actitud 'pacifista' de los últimos días de Hamás, que en todo momento ha declarado dispuesta a 'respetar' o 'comprender' el alto el fuego decretado por Yasir Arafat, ha llevado incluso a otro de sus dirigentes, Ismael Abu Shanab en Gaza, a ofrecer de manera clara la congelación de los atentados suicidas contra los israelíes, si ello 'sirve a los intereses del pueblo palestino'.
El último atentado suicida de Hamás fue perpetrado por un árabe israelí, Mohamed Shaker Habishi de 48 años de edad, quien se autoinmoló en la estación de tren de Nahariya, al norte de Israel, provocando tres muertos y decenas de heridos el 9 de septiembre. Desde entonces tanto Hamás como Yihad Islámico, autores de los atentados suicidas cometidos en los últimos años, han dejado de enviar hombres-bomba contra el corazón de Israel.
Hamás ha 'decretado' en los últimos años diversos periodos de tregua; el más importante fue establecido en 1995, gracias a una serie de negociaciones que los responsables de seguridad del Gobierno de Yasir Arafat llevaron a término en El Cairo con los dirigentes de la organización fundamentalista. Con posterioridad se estableció una segunda tregua no declarada coincidiendo con la llegada al Gobierno del primer ministro laborista Ehud Barak.
Los mensajes de Hamás coincidían ayer con unas declaraciones sorprendentes del primer ministro israelí, Ariel Sharon, por la radio, quien anunció que 'el Estado de Israel quiere dar a los palestinos lo que nadie les ha dado; la posibilidad de establecer un Estado'. Sharon recalcó que 'ni los turcos, ni los ingleses, ni los egipcios o jordanos les habían dado a ellos esta posibilidad'. Como contrapartida 'todo lo que ha pedido Israel es parar el terrorismo, vivir en paz y en seguridad'. 'No estamos combatiendo los palestinos, sino el terrorismo', concluyó Sharon.
Horas más tarde Sharon, a pesar de que por la mañana había sido asesinada una mujer colona en una carretera del Valle del Jordan por los disparos de un francotirador palestino, dio luz verde a Simon Peres para que se entreviste con Arafat. Por razones de calendario es difícil que la reunión pueda llevarse a término antes del domingo.
Pero las ambigüedades del discurso político de Sharon, que indignó ayer a la derecha radical, se ponía ayer de manifiesto al norte de Cisjordania; el Ejército impuso sobre una línea de unos 30 kilómetros una zona tampón, de la que los palestinos solo podrán salir con un permiso especial de Israel. Otras zonas similares serán establecidas a lo largo de la frontera israelo-palestina en los próximos días.