El Presupuesto de 2002 no permitirá encarar una crisis, según los sindicatos

El borrador de Presupuestos Generales del Estado de 2002 que prepara al Gobierno no convence a los sindicatos. Los líderes de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, manifestaron ayer que el escenario de déficit cero no permitirá encarar una crisis de la economía y peor aún una recesión. Ellos defienden una política económica menos restrictiva, en favor de una mayor creación de empleo, y que, como están haciendo otros países europeos, sirva para no llegar a la recesión si se agravan las consecuencias económicas de los ataques terroristas a EE UU.

Asimismo, las centrales critic...

El borrador de Presupuestos Generales del Estado de 2002 que prepara al Gobierno no convence a los sindicatos. Los líderes de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, manifestaron ayer que el escenario de déficit cero no permitirá encarar una crisis de la economía y peor aún una recesión. Ellos defienden una política económica menos restrictiva, en favor de una mayor creación de empleo, y que, como están haciendo otros países europeos, sirva para no llegar a la recesión si se agravan las consecuencias económicas de los ataques terroristas a EE UU.

Asimismo, las centrales criticaron la pretensión del Gobierno de conseguir el equilibrio presupuestario a costa del superávit en cotizaciones que van a mantener la Seguridad Social y el Instituto Nacional de Empleo (Inem). Pese a ese superávit del Inem, los ministros de Hacienda y Trabajo, Cristóbal Montoro y Juan Carlos Aparicio, comunicaron ayer a los dirigentes sindicales la decisión del Ejecutivo de 'racionalizar y consolidar' el sistema de protección al desempleo. A los sindicatos les 'inquietan' esos términos y alertan al Ejecutivo de que van a oponerse a 'cualquier intento de recortar prestaciones'. Por contra, piden una mejora para atender a los colectivos más desfavorecidos, al menos para 200.000 parados de larga duración que tienen cargas familiares.

Aparicio explicó a la salida de la reunión que el Gobierno nunca ha hablado de 'recorte' del seguro de paro, sino de adaptar la protección a los desempleados 'a las necesidades de la nueva sociedad', y de 'alentar a quienes demuestren más interés en la búsqueda de empleo'. Asimismo, sugirió que 'se evitará el tipo de brusquedades' de la reforma de 1994, aplicada por el Gobierno socialista, que supuso una reducción de tres a dos años el plazo máximo de cobro de la prestación contributiva y la necesidad de haber cotizado un año, en vez de seis meses, para tener derecho a ella.