'He pagado un millón de pesetas, tengo que pasar'

Dice que se llama Habib. Es abogado, estudiante de medicina, de 24 años. Según la grafía que deja en mi cuaderno, procede de la zona de Ninghrahar. Salió de Afganistán por falta de todo futuro con el régimen de los talibán y trata de llegar a Londres, terminar sus estudios, trabajar como doctor... Su familia sigue en Afganistán. Junto con otra media docena de afganos, Habib merodea a las puertas del centro de Sangatte. Habla inglés y va a cara descubierta, a diferencia de sus compañeros, que ocultan los rostros tras unos pañuelos. Lleva sólo cuatro días aquí, pero asegura haber iniciado su via...

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Dice que se llama Habib. Es abogado, estudiante de medicina, de 24 años. Según la grafía que deja en mi cuaderno, procede de la zona de Ninghrahar. Salió de Afganistán por falta de todo futuro con el régimen de los talibán y trata de llegar a Londres, terminar sus estudios, trabajar como doctor... Su familia sigue en Afganistán. Junto con otra media docena de afganos, Habib merodea a las puertas del centro de Sangatte. Habla inglés y va a cara descubierta, a diferencia de sus compañeros, que ocultan los rostros tras unos pañuelos. Lleva sólo cuatro días aquí, pero asegura haber iniciado su viaje hace cuatro meses. Describe un tremendo panorama de pasos de frontera y de esperas en una ruta que pasaba por Yugoslavia, donde fue detenido y liberado 'en horas' a cambio de comprar su libertad.

El soborno forma parte del coste de estos desplazamientos. 'Llevo pagados 6.000 dólares desde que salí de Afganistán', o sea, bastante más de un millón de pesetas. 'Tengo que pasar como sea', añade con absoluta determinación. Alguien le trajo a Sangatte, al parecer en coche; a partir de ahí, la vida -o la cárcel o la muerte- es tuya, muchacho.

Habib y sus compañeros se muestran algo decepcionados al saber que explican su historia a un periodista español: estaban intentando situar a España en el mapa cuando hizo su aparición un equipo estadounidense de televisión. Francamente, les hizo más ilusión.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
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