Los alumnos aventajados de Bush

Mientras media Europa, la más concienciada con el medio ambiente, se indigna con el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, por no ratificar el Protocolo de Kioto y seguir beneficiando al lobby energético, los ecologistas españoles creen que ni el Gobierno ni las autonomías hacen nada por controlar las emisiones de CO2 a la atmósfera. Según el tratado firmado en 1997, y dentro del contexto de la Unión Europea (UE), España podía aumentar sus emisiones para el 2008-2012 en un 15% respecto a la contaminación lanzada en 1990. Según Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, en 1999...

Mientras media Europa, la más concienciada con el medio ambiente, se indigna con el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, por no ratificar el Protocolo de Kioto y seguir beneficiando al lobby energético, los ecologistas españoles creen que ni el Gobierno ni las autonomías hacen nada por controlar las emisiones de CO2 a la atmósfera. Según el tratado firmado en 1997, y dentro del contexto de la Unión Europea (UE), España podía aumentar sus emisiones para el 2008-2012 en un 15% respecto a la contaminación lanzada en 1990. Según Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, en 1999 ya se habían superado aquellas emisiones en un 30%. Y la situación va a peor. Según la UE, el sector del transporte de viajeros aumentará entre 1995 y 2010 un 30% y el de mercancías un 50%. Por su parte, el sector energético aumentará el 15%. Cifras que dispararán aún más las emisiones a no ser que se adopten medidas urgentes sobre el transporte y el consumo energético.

Y si desde Madrid no se están haciendo los deberes, los ecologistas se temen que el Consell esté convirtiendo a los valencianos en los alumnos aventajados de Bush. Es difícil regionalizar las emisiones (la Generalitat no tiene ningún cálculo al respecto), pero está claro que sólo los proyectos para producir electricidad mediante el consumo de gas convertirán a la Comunidad en una región exportadora de energía y generadora local de cambio climático.

El libro El desarrollo sostenible: el caso valenciano, de Emèrit Bono, Ricard Almenar y Ernest Garcia, ya alertaba en 1998 que las emisiones per cápita de CO2 se dispararán de las 3.585 kilos por habitante en 1995-1996 hasta las 5.080 toneladas en 2010. Según Arribas, que al igual que Acció Ecologistas Agró exige al Consell medidas que incidan en la demanda energética (transportes menos contaminantes, electrodomésticos con menor consumo, mejores luminarias, fomento del transporte público y del movimiento de mercancías en tren...), la situación será mucho más grave si la Comunidad se convierte en exportadora de energía.